"El Leoncito Dan" inauguró un flamante centro comunitario para la comunidad de Weisburd
La comunidad de Weisburd, en el departamento Moreno, no daba crédito a sus oídos cuando escuchaba de boca de un grupo de desconocidos que querían ayudarlos con algún aporte significativo y menos cuando les preguntaban qué necesitaban.
Schapiro y su esposo Jaim Gromadzyn, impulsores de este grupo, explicaron: "Hace un año, un grupo de voluntarios de ?El Leoncito Dan?, una asociación civil que se ocupa de la niñez en todo el territorio de nuestro país, llegó a Weisburd. La idea era ver en qué se podía ayudar y colaborar. Los pobladores locales sorprendidos por la idea, dijeron que necesitaban un merendero, un techo para actividades. Comprometidas ambas partes firmaron un acta simbólica donde se prometían realizar un salón".
Paula es mamá de Dan Gromadzyn, un joven que falleció prematuramente a los 22 años en 2009, pero que en vida mostró un marcado perfil solidario, que ahora sus padres honran al mantener viva ese deseo de ayudar a los que más lo necesitan, tal y como su hijo hacía, cuando trabajaba de día, estudiaba de noche y los fines de semana se dedicaba a actividades solidarias.
Pasó un año desde entonces, pero en ese período se trabajó muchísimo y Paula destacó la figura de Rubén Guiffrey, quien se ocupó no sólo de este proyecto constructivo, sino de otro previo en el barrio La Católica, el primer lugar donde la asociación brindó su ayuda.
Luego de otras actividades pautadas con anterioridad, "el 30 de abril último partieron desde Buenos Aires 30 Leoncitos llenos de energía y voluntad para sumarse al desafío del abrazo en la localidad recóndita de Weisburd. Así el día primero de mayo, 300 niños locales pudieron vestir la camiseta de El Leoncito Dan y blancos como sus almas, inundaron el predio que cuenta con huerta, cancha de vóley, salón multiuso, cocina, baños, iluminación y el corazón del pueblo latiendo en sintonía para llenar ese ?Espacio Comunitario Abierto? de sueños, de vida".l
Schapiro y su esposo Jaim Gromadzyn, impulsores de este grupo, explicaron: "Hace un año, un grupo de voluntarios de ?El Leoncito Dan?, una asociación civil que se ocupa de la niñez en todo el territorio de nuestro país, llegó a Weisburd. La idea era ver en qué se podía ayudar y colaborar. Los pobladores locales sorprendidos por la idea, dijeron que necesitaban un merendero, un techo para actividades. Comprometidas ambas partes firmaron un acta simbólica donde se prometían realizar un salón".
Paula es mamá de Dan Gromadzyn, un joven que falleció prematuramente a los 22 años en 2009, pero que en vida mostró un marcado perfil solidario, que ahora sus padres honran al mantener viva ese deseo de ayudar a los que más lo necesitan, tal y como su hijo hacía, cuando trabajaba de día, estudiaba de noche y los fines de semana se dedicaba a actividades solidarias.
Pasó un año desde entonces, pero en ese período se trabajó muchísimo y Paula destacó la figura de Rubén Guiffrey, quien se ocupó no sólo de este proyecto constructivo, sino de otro previo en el barrio La Católica, el primer lugar donde la asociación brindó su ayuda.
Luego de otras actividades pautadas con anterioridad, "el 30 de abril último partieron desde Buenos Aires 30 Leoncitos llenos de energía y voluntad para sumarse al desafío del abrazo en la localidad recóndita de Weisburd. Así el día primero de mayo, 300 niños locales pudieron vestir la camiseta de El Leoncito Dan y blancos como sus almas, inundaron el predio que cuenta con huerta, cancha de vóley, salón multiuso, cocina, baños, iluminación y el corazón del pueblo latiendo en sintonía para llenar ese ?Espacio Comunitario Abierto? de sueños, de vida".l