Quiso ser futbolista, pero se convirtió en humorista
Su infancia en El Cinco, paraje distante cinco kilómetros de Quimilí. Sus inicios como folclorista y su vuelco al humor de casualidad. Hoy es el artista santiagueño que, en el género del humor, hace reír a todo el país.
Santiago Edgardo Chávez es el nombre de "Pochi", el humorista santiagueño que hace reír al país. El artista, que este sábado 1º de agosto se presentará en el teatro 25 de Mayo, habló con EL LIBERAL acerca de cómo nació su vocación por el humor. ¿Qué hacia Santiago Chávez cuando vivía en el paraje El Cinco? Ahí viví junto con mis abuelitos porque mis padres viajaban siempre a Buenos Aires para hacer atender con los médicos a mi hermanita. Ahí estuve hasta los 12 años hasta que me "recuperaron" mis viejos. Con ellos anduvimos por distintos pueblos de Santiago porque mi papá era ferroviario. En ese andar, me quedé en Cejolao hasta mi juventud. Estuve allí hasta los 22 años. Allí trabajé en el ferrocarríl. Luego me fui al Chaco y luego a Buenos Aires. Estuve internado en el Hospital Muñiz durante ocho meses tratándome del pénfigo seborreico. Luego, volví al pago para seguir trabajando, aunque esta vez en la cosecha de algodón. Y así fue como andábamos con "Cunshi" cantando folclore en medio de los cosecheros. ¿El humor estaba en tus planes? Para nada, surgió espontáneamente en esos conciertos que daba de música folclórica. Mi sueño era ser jugador de fútbol y no cantor o humorista. Después de haber pasado tantos momentos malos, Dios me ha bendecido con esto, que es el humor, con lo cual tengo una muy buena repercusión en mi provincia, a nivel nacional e internacional. He grabado discos, gané tres Discos de Oro, me permite trabajar en muchos festivales y hacer temporadas en teatros de Carlos Paz. Hoy, gracias a Dios, soy solicitado para animar distintos eventos en todo el país. ¿"Pochi" fue el apodo desde niño? Mi mamá era niñera del hijo de un doctor a quien le llamaban Pochito. Dado el cariño que tenía por ese niño, ella se había prometido que el día que se case y tenga un hijo varón le iba a llamar "Pochi". Así surgió mi apodo con el cual recorro el mundo orgullosamente. ¿Qué hace "Pochi" Chávez cuando se baja del escenario y es Santiago Chávez? Vivir y compartir con mis hijos Franco Norberto (35) y Ángel Santiago (34). Me brindo a la familia. Mi vida es trabajar y también encontrar los momentos para estar al lado de mis seres queridos. Gracias a Dios los tengo vivos a mis padres, Santiago Chávez y Celsa Zerda de Chávez. ¿Cuánto de lo vivido está reflejado en tu rutina como humorista? Hay un 50% porque el resto son recreaciones que hago. Yo invierto mucho en las cosas de humor. El cuento de la calle no tiene dueño. Lo que escucho y me comentan son elementos fundamentales para mi rutina laboral. Cada uno lo hace a su manera, a su estilo. La facilidad que yo tengo es el de poder agregarle cosas que algunos humoristas no lo hacen. Quizás es esto lo que hace la diferencia con otros artistas. También lo hago con las cosas "picantes" pero sin faltar el respeto a nadie sino sugerir o contar cosas que la gente sabe o aquellas que están en el imaginario.