Marcela Kloosterboer se muestra sexy a poco de ser mamá
Se casó en el 2014 tras un largo noviazgo, se embarazó en el 2015 y desde entonces se dedicó a esperar a su hija Juana, y a su marca de zapatos. Está en la cuenta regresiva.
Marcela Kloosterboer (32) transita su octavo mes de embarazo y en marzo dará a luz a su primera hija fruto de su relación con Fernando Sielig (33), con quien está casada desde 2014.
La actriz ha vivido su primer embarazo como un momento muy íntimo. Fue raro verla, de hecho, en eventos sociales, salidas y mucho menos en algún proyecto televisivo. Tal como ella deseaba, se dedicó de lleno a su nueva vida de casada.
Marcela realizó una tierna producción para una revista en la cual posó con la panza y adelantó cómo se llamará la niña.
"Dejé un poco de hacer salidas, como cuando iba al teatro todas las semanas. Priorizamos nuestro tiempo juntos. Creo que es un lindo momento para conectarse", dice la empresaria de Klooster?s, su marca de calzado, carteras y accesorios de cuero sintético.
"Fer cayó cuando vio que me salía la panza, que se me empezaba a notar. Es muy sensible y compañero. Algo se modificó en él desde el principio", señala sobre su marido. "Le pone música, le toca la guitarra y le canta. Tiene sus momentos de cantarle, y es increíble cómo la beba escucha y responde de inmediato a ese estímulo", cuenta Marcela y agrega: "A él le gusta Pearl Jam, pero es un poco heavy para la niña. Así que va a salir rockera. Le ponemos de todo, hasta Mercedes Sosa y Spinetta".
El nombre de la hija
"Se va a llamar Juana. Es un nombre que nos gusta a los dos porque es simple y personal", adelanta la actriz, que tiene fecha para los primeros días de marzo. "No me acuerdo qué significa, ella le pondrá su impronta y su personalidad", agrega en diálogo con la revista Gente.
También explica cómo tomó los cambios en su cuerpo a medida que la panza comenzó a crecer: "Cuando te empieza a crecer la panza te querés morir, porque todo te queda horrible y ya no podés vestirte en un minuto".
Todo cambia
Sin embargo, destaca: "Aprendí a ser más cariñosa. Nunca fui de abrazar tanto ni de ser muy demostrativa. Por ahí siempre era mejor con las palabras que con las demostraciones físicas", asegura.
Kloosterboer se enteró de la buena nueva en Miami, cuando viajó, de sorpresa, para festejar el cumpleaños de su padre, sin la compañía de su esposo. "Fer se enteró a través del alta voz del teléfono. Lo veníamos planificando", recordó Marcela.
Su último trabajo televisivo fue Sres. Papis. Luego se tomó un descanso de la tele y se dedicó a las campañas de moda, a tomar clases de baile y de canto, y a su nueva veta emprendedora, por supuesto. l
La actriz ha vivido su primer embarazo como un momento muy íntimo. Fue raro verla, de hecho, en eventos sociales, salidas y mucho menos en algún proyecto televisivo. Tal como ella deseaba, se dedicó de lleno a su nueva vida de casada.
Marcela realizó una tierna producción para una revista en la cual posó con la panza y adelantó cómo se llamará la niña.
"Dejé un poco de hacer salidas, como cuando iba al teatro todas las semanas. Priorizamos nuestro tiempo juntos. Creo que es un lindo momento para conectarse", dice la empresaria de Klooster?s, su marca de calzado, carteras y accesorios de cuero sintético.
"Fer cayó cuando vio que me salía la panza, que se me empezaba a notar. Es muy sensible y compañero. Algo se modificó en él desde el principio", señala sobre su marido. "Le pone música, le toca la guitarra y le canta. Tiene sus momentos de cantarle, y es increíble cómo la beba escucha y responde de inmediato a ese estímulo", cuenta Marcela y agrega: "A él le gusta Pearl Jam, pero es un poco heavy para la niña. Así que va a salir rockera. Le ponemos de todo, hasta Mercedes Sosa y Spinetta".
El nombre de la hija
"Se va a llamar Juana. Es un nombre que nos gusta a los dos porque es simple y personal", adelanta la actriz, que tiene fecha para los primeros días de marzo. "No me acuerdo qué significa, ella le pondrá su impronta y su personalidad", agrega en diálogo con la revista Gente.
También explica cómo tomó los cambios en su cuerpo a medida que la panza comenzó a crecer: "Cuando te empieza a crecer la panza te querés morir, porque todo te queda horrible y ya no podés vestirte en un minuto".
Todo cambia
Sin embargo, destaca: "Aprendí a ser más cariñosa. Nunca fui de abrazar tanto ni de ser muy demostrativa. Por ahí siempre era mejor con las palabras que con las demostraciones físicas", asegura.
Kloosterboer se enteró de la buena nueva en Miami, cuando viajó, de sorpresa, para festejar el cumpleaños de su padre, sin la compañía de su esposo. "Fer se enteró a través del alta voz del teléfono. Lo veníamos planificando", recordó Marcela.
Su último trabajo televisivo fue Sres. Papis. Luego se tomó un descanso de la tele y se dedicó a las campañas de moda, a tomar clases de baile y de canto, y a su nueva veta emprendedora, por supuesto. l