"La baja de la inflación no es suficiente, pero sí una condición necesaria para que la economía pueda encarar un crecimiento sostenido"

1)¿La inflación será menor en agosto que en julio?

Afortunadamente ya comenzaron a verse claros signos de desinflación desde julio. El sesgo contractivo de la política monetaria en estos primeros 8 meses de gobierno junto con un nivel de actividad en retracción fueron las dos principales causas. Esperamos que en agosto la inflación se ubique en torno al 1,8%/1,9%, un guarismo algo inferior al de julio que va en consonancia con el objetivo del gobierno de llegar al último trimestre del año con un avance del nivel general de precios menor o igual a 1,5%.

2)¿La baja de la inflación será condición suficiente para una reactivación este año?

No será una condición suficiente pero, sin dudas, sí una condición necesaria para que la economía pueda encarar un sendero de crecimiento sostenido. El factor clave que determinará buena parte de la suerte de nuestra economía en los próximos años será la cuestión fiscal, causa última del proceso inflacionario de hace una década.

3)¿Hay indicios que estemos ya en el piso de la caída de la actividad?

Si bien los pocos indicadores de demanda y oferta no están mostrando una recuperación en el tercer trimestre del año, sí es posible aseverar que en estos meses la economía podría torcer su rumbo y mostrar signos de recuperación palpables en los últimos meses del año. Estimamos una caída interanual del PBI del 1,5% para el tercer trimestre cuando la baja fue de 3% en el segundo.

4)¿Cuánto incidirá la definición del tema tarifario?

Si la cuestión fiscal se revela como factor fundamental para la reactivación de la economía y para lograr un crecimiento sostenible y, por sobre todo, con estabilidad de precios, el tema tarifario se vuelve automáticamente el principal meollo que el gobierno debe resolver. Según nuestras estimaciones, en caso de que la corte falle en contra del aumento tarifario los subsidios energéticos llegarían a representar casi 3% del PBI en 2016, mientras que de poder encararse el ajuste dicho guarismo desciende al 1,8%. Resolver la pesada herencia recibida en materia energética es una condición necesaria para reducir el déficit fiscal y, para lograr estabilizar la economía sin sobreendeudamiento. l