CRISTIAN GONZÁLEZ

El aprendiz de carpintero que estudió y ahora vende los muebles que fabrica

Hace una década, Cristian González dejó Añatuya para venir a estudiar a la capital santiagueña. Eligió la carrera de Licenciatura en Administración de Empresas. Pero como el dinero no alcanzaba para todo, comenzó a buscar un trabajo. Así consiguió empleo con un carpintero que le fue enseñando ese oficio. Más tarde irrumpió en el mercado con fuerza el armado y diseño de muebles de melamina, los que fueron imponiéndose por su practicidad de armado. A la par siguió sus estudios para aplicar todo lo que iba aprendiendo a su emprendimiento.

Si bien hace casi una década que está en el negocio del armado de muebles y la fabricación desde cero, recién hace menos de un año pudo instalar su propio negocio junto a su hermano. Hoy, le falta tiempo para cubrir todos los encargos de trabajo que tiene y, también, para encarar la última materia que tiene pendiente de su carrera: Políticas y tácticas empresariales. Justamente. Ésta es su historia.

¿Cómo surgió la idea de emprender en el armado de muebles?

La idea de poner el negocio viene de hace mucho tiempo. Yo aprendí el oficio, cuando vine a estudiar a la Capital porque soy de Añatuya. He empezado a trabajar hace diez años, desde que estoy en Santiago y he aprendido al oficio con un carpintero, siendo ayudante, preguntando y viendo cómo se trabajaba. Después he dejado de trabajar en la carpintería y he empezado a trabajar en el comercio en relación de dependencia, pero a la vez, también trabajaba de manera independiente. Con lo que he trabajado en relación de dependencia he podido ir comprando de a poco herramientas, material para trabajar y he empezado a fabricar yo los muebles. Así he empezado acompañado por mi hermano que me ha dado una mano en todo.

¿Qué ha sido lo que te ha llevado a poner el negocio propio?

Porque veíamos que el trabajo iba creciendo. Se iba afianzando el uso de estos materiales que sabíamos manejar. Pero también hemos andado mucho. Por suerte estamos creciendo y por eso hemos decidido poner el negocio. Ahora, tenemos más clientes y lo que nos está faltando es un poco de organización, organizarnos mejor por el hecho de haber incorporado a lo que ya veníamos haciendo el negocio, se nos ha complicado mucho. Porque han entrado más clientes y los trabajos se van acumulando, pero igualmente tenemos el compromiso de cumplir con todos.

¿Cuáles son los productos que están fabricando?

El negocio se llama Eco Diseño muebles, pero estamos hace 8 meses recién. Vendemos todo lo que exhibimos que son muebles estándar que tenemos en el local. Pero también trabajamos con muebles y diseños a medida. El cliente nos llama y nos dice el mueble que quiere hacer. Pero estamos fabricando todo tipo de muebles siempre con melamina que es el fibrofácil por dentro. Lo que es el negocio hace 8 meses que lo abrimos, pero venimos trabajando hace muchos años.

¿Lo que has estudiado lo has podido aplicar?

El 80% de lo que he aprendido ha ayudado a que tenga hoy este negocio. Me ha formado un carácter para poder encararlo, en las formas de tratar con los clientes, de gestionar, la verdad que sí, voy aplicando mucho de lo aprendido y me ha servido bastante. Me ha ayudado por ejemplo a planificar cronogramas de entrega de muebles, definir cuándo empezar a trabajar, en que tiempo se puede terminar un mueble, saber qué es lo que me falta porque a veces me veo superado por el trabajo y ahí uno puede ver que falta organización, que es algo a trabajar, pero sí la mayoría de las cosas que he aprendido en la carrera de administración de empresas las estoy aplicando.

¿Cuáles son las limitantes más fuertes para empezar?

Las más importantes son que tienes que contar con herramientas. Por eso recién ahora tengo un negocio porque en mi caso no tenía una máquina específica que sirve para cortar el material con el que trabajo. Tampoco tenía empleados y no me alcanzaban los tiempos pero para suplir eso, lo que yo hacía era tercerizar los cortes. Hacía cortar el material, lo buscaba y recién armaba los muebles, hasta que me he podido comprar las herramientas necesarias, eso ha sido una limitante muy importante para poder crecer y tomar más trabajos.

¿Al principio, cuántos trabajos te encargaban?

Por ahí tenía 3 ó 4 trabajos por mes. Trabajaba todo de contado y me entraban para hacer bajomesadas, alacenas, trabajos que eran importantes. Pero ahora entran trabajos mucho más chicos justamente porque vendemos ya muebles estándar y por eso lo que entra lo hacemos más rápido porque ya tenemos los estándares hechos. Este mes, por ejemplo que hemos abierto el local, nos han entrado unos 7 trabajos para hacer y de gente que ha venido al local por su cuenta, no por las recomendaciones.

¿Cuál ha sido la mejor inversión que has hecho en todo este tiempo?

Son dos. Por un lado una moto y por otro, una sierra circular. La moto es el medio de movilidad con el que voy a todos lados, de una punta a otra de la ciudad y puedo ir a armar muebles, a llevar presupuestos, me acorta mucho los tiempos cosa que no podría hacer de otra manera y además es económico. Lo otro, ha sido comprar una máquina circular fija que la he comprado hace dos años a $48 mil, recurriendo a préstamos y algo de ahorros. Es una máquina clave para hacer este trabajo porque todo lo demás son máquinas chicas como taladros, caladoras, escuadras, tornillos, pero sin esta máquina no podría hacer ningún trabajo grande.

¿En qué punto crees que está hoy el emprendimiento?

No puedo hacer evaluación sobre el año pasado porque este año la situación económica no es buena porque nuestro producto no es de primera necesidad. Pero igualmente estamos trabajando mucho. Para mis expectativas estamos un poco bajos, pero dentro de todo estamos trabajando bien.

¿Cuáles son los factores de mayor peso a la hora de sostener el emprendimiento?

El principal son los costos, porque hay costos de alquiler, de servicios y también de mano de obra. Son muchos costos que hay que solventar y por eso justamente no puedo hacer una evaluación en cuanto a rentabilidad porque han subido mucho los costos, todo. Y no se puede trasladar todo a rentabilidad. este año hay que resignar rentabilidad. Los trabajos tienen que salir para poder mantener el negocio, entonces, hay que sacarlos y para eso hay que resignar rentabilidad para seguir. Pero bueno, eso es así con la expectativa de ganar en la cantidad de trabajo que ingrese y terminarlos en el menor tiempo posible, porque en la medida que se termina uno va cobrando y cubriendo los costos que tiene.

¿Cómo utilizas las redes sociales?¿Te sirven para ganar nuevos clientes?

Las redes sociales sirven un montón porque pasando un día llega uno o dos mensajes por whatsapp o bien llamadas pidiendo más fotos de los trabajos que ven en el facebook del negocio. Sirve mucho. Como mínimo me llega un mensaje por día por estos medios. Pero también me falta organización porque no tengo todo el tiempo necesario para dedicarme a las redes sociales para poder hacer mejor la comunicación o las promociones en el día, descuentos, rebajas algo que haga atractivo y para que más gente se acerque.

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