Esperó al árbitro que lo expulsó del partido y lo dejó inconsciente de un ladrillazo
La violencia en el fútbol no solo se vivió a nivel nacional. Mientras Carlos Tévez era expulsado del encuentro que disputaba Boca con Belgrano de Córdoba, por insultar a la autoridad del encuentro, en Estación Simbolar un árbitro y uno de los jugadores se agarraron a trompadas.
Fuentes policiales revelaron que eran cerca de las 18.35 y en la mencionada localidad del interior del departamento Banda se disputaba un campeonato de fútbol amateur y en un determinado momento, cuando se jugaba uno de los últimos partidos, ocurrió un grave incidente.
Según indicaron las fuentes, el partido transcurría con total normalidad, hasta que en un determinado momento el árbitro cobró una mala acción de uno de los jugadores, quien lejos de aceptar la sanción se acercó a la víctima y comenzó a increparla. Las agresiones verbales subieron de tono y en un determinado momento, el jugador empujó al juez del encuentro lo que provocó que éste cayera al suelo. De inmediato el agredido se reincorporó y le aplicó un golpe de puño a la altura de la ceja, a su atacante.
Ante el violento episodio, los integrantes de ambos equipos mediaron para controlar la situación y finalmente el jugador fue expulsado.
Molesto por la situación, abandonó el campo de juego, pero no el estadio. El acusado esperó que finalizara el partido y sorprendió al referí en la puerta del local, a quien sin mediar palabra le arrojó la mitad de un ladrillo, que impactó en la cabeza.
El fuerte golpe dejó inconsciente a la víctima, quien debió ser trasladada de urgencia al Regional, donde permaneció en observación y, tras ser sometido a una serie de estudios fue dada de alta. Él referí indicó a la policía que no realizará acciones legales contra el acusado, entendido que se trató de una situación producida por el "folclore" del fútbol.