Parto respetado: las necesidades y deseos de la mujer que va a dar a luz
El término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia a una modalidad de atención del parto, caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas en el momento del nacimiento.
Hace un tiempo se ha difundido el concepto de “parto respetado” que, incluso, tiene su propia ley promulgada en 2015. Si bien se trata de un derecho de la mujer y de su familia, profesionales de la obstetricia sostienen que es algo que se hizo siempre, porque por una cuestión de principios siempre se trata de hacer lo mejor para que la mujer tenga a su hijo de la mejor manera.
De todas maneras, el parto respetado o parto humanizado fija pautas específicas sobre el derecho de pedir que se respete a la familia en sus particularidades -raza, religión, nacionalidad- y que se la acompañe en la toma de decisiones seguras e informadas.
En PDV se debatió el tema con la presencia de tres especialistas del medio, los doctores María Sánchez, Ricardo Aboslaiman y Francisco Ábalos Gorostiaga.
Coincidieron en que el parto respetado significa el no intervencionismo y de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
El doctor Ábalos Gorostiaga hizo hincapié en que una de las principales prácticas que se contraponen con el parto respetado son las cesáreas, una práctica que la consideró abusiva.
“Si hablamos de parto humanizado, en la parte privada, estamos dirigiéndonos al 9% de la población, porque el 91% tiene su hijo por cesárea. La Organización Mundial de Salud dice que el número de cesáreas no debe sobrepasar el 15%. En la parte pública se está en el orden del 25% en Santiago”, reveló.
Marita Sánchez puntualizó que “se ha puesto de moda esto de ‘respetado’, en relación a que haya menos ‘agresiones’ hacia el momento del trabajo de parto, y cuando digo agresiones, hablo de colocar medicación, colocar una vía con suero, inducir el trabajo de parto, el rasurado, la enema, es respetar el deseo de la mujer, de estar en el momento del parto de la manera en que ella quiere”.
También tiene que ver con el acompañamiento, tanto de parte de los profesionales, como de su propia familia o quien la mujer elija para ese momento. En este sentido, el doctor Aboslaiman destacó la función que cumplen las obstétricas, que se encargan de brindar toda la contención necesaria a la mujer.
Y en esto de respetar el deseo de la mujer, también tiene sus problemas cuando son ellas quienes piden una cesárea, rechazan alguna metodología por cuestiones religiosas, o quieren tener a su hijo en su casa, una práctica que los profesionales no recomendaron.