Secuestraron celulares en operativos por crimen de Llanos
Las redadas fueron encabezadas por el juez José Luis Torrelio. El homicidio destapó una historia de presiones y amores paralelos.
La Justicia secuestró ayer celulares y pedirá colaboración a Gendarmería, tras allanar casas de familiares de los dos detenidos por el homicidio del albañil Miguel Llanos. El joven, de 27 años, fue asesinado a tiros y cuchilladas el 18 de septiembre, en su casa del Bº Canal, Pampa de los Guanacos, departamento Copo. Treinta días después, el juez José Luis Torrelio aprehendió a la novia de Llanos, de apellido Rossi, 38, y al ex concubino, Altamiranda, de 32.
Procedimientos
En los operativos de la víspera, fueron incautados celulares, los que ahora serán peritados en Santiago.
Se sabe que después del homicidio, la mujer habría brindado una coartada para nada convincente.
Desde allí, la policía entrecruzó testimonios y teorías, cuyas conclusiones resultaron decisivas.
A la vez, también la causa se habría sostenido en seguimientos tecnológicos.
Así, las empresas de telefonía celular habrían ubicado al celular de Altamiranda, en Pampa de los Guanacos.
Lejos y cerca, a la vez
Aquello habría sido tajante, contundente, ya que el sospechoso afirmaba haberse encontrado en Buenos Aires, trabajando en una empresa de ferrocarril.
Por el contrario, la policía sospecha que contó con ayuda extra. Ésta habrían sido sujetos que aguardaban en la ruta 16, la noche fatídica, mientras Llanos era asesinado a tiros y cuchilladas, se supo. Esa "mano" extra le habría permitido al homicida, huir rápido, cambiarse de ropa, y ascender a un colectivo, sin jamás llamar la atención de nadie. Ahora, la Justicia busca a esos aliados aún anónimos.