Ser uno mismo

¡Buen día! Bombardeados como estamos por modelos tan distintos de hombre y mujeres, corremos siempre el riesgo de pasar la vida sin llegar a ser nosotros mismos. René Trossero, en “Remansos para seguir andando”, nos abre un panorama que ayuda a encontrar la identidad: “Lo mejor para una rosa es ser esa rosa; lo mejor para un pájaro es ser ese pájaro; lo mejor para un hombre es ser ese hombre. Lo mejor para un río es ser ese río; lo mejor para un mar es ser ese mar; lo mejor para un hombre es ser ese hombre. Lo mejor para el fuego es ser ese fuego; lo mejor para una llama es ser esa llama; lo mejor para un hombre es ser ese hombre. Lo mejor para una noche es ser esa noche; lo mejor para un día es ser ese día; lo mejor para un hombre es ser ese hombre. ¡Lo mejor para ti es ser tú mismo! ¡No te compares! Todas las personas somos “incomparables”; porque somos únicas, no hechas en serie. Ámate a ti mismo como eres, y lucha para ser día a día más plenamente tú mismo. No te dañes queriendo ser como otros. Mira que mientras tú observas y contemplas el rosal de tu vecino, doliéndote porque florece mejor que el tuyo, en tu jardín sufre un rosal por falta de cuidado y cariño. Además, una flor de tu rosal es la mejor para ti, porque es la tuya. ¡Ama tu rosal! ¡Ámate a ti mismo! Sé tú mismo, y serán una belleza única en el jardín de la humanidad. Una belleza nunca repetida. No envidies la fortuna de tu prójimo; valora y aprovecha bien la tuya. Mira que la fortuna de tu hermano puede ser objetivamente más grande que la tuya, pero para ti la tuya es la más grande, porque es la tuya, la única con la que cuentas. Cuando te menosprecias, comparándote con el otro, porque te parece más inteligente, más amable, más capaz, cometes dos errores lamentables. Primero: pierdes el tiempo y la oportunidad de empeñarte en ser tú mismo plenamente. Segundo: olvidas que las condiciones del otro son buenas para que sea él mismo, pero las tuyas son las mejores, ¡las únicas! para que seas tú mismo. Si te amas de verdad y te sientes rico y valioso por ser tú mismo, no necesitarás ocultar tu rostro detrás de las apariencias de “estatus”, y te sentirás ofendido cuando alaben el “personaje” que representas, y olviden la “persona” que eres”. ¡Hasta mañana!
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