Niño Dios del basural

Hoy pude ver de cerca

perros disputando al pobrerío

desperdicio diario para subsistir...

y a cartoneros, con brillo en los ojos,

dibujando -ilusos- mendrugos de pan.

 

Pude ver de cerca tamaña miseria,

un sol de hojalata

y un Niño Dios en silencio,

absorto por la desnudez.

 

Como pájaro azul, llegó Navidad,

la Navidad de los pobres,

huérfana de alegrías,

sin sueños, ni estrella,

dura realidad.

 

Si el Niño Dios, de todos

se quedara entre nosotros,

sobre la gravidez sonora

del gran basural,

el paisaje sería otro -edénico-

con tantas sonrisas

construyendo paz.

Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS