Es inminente la suba en combustibles y el litro de súper en Santiago llegará a $ 20,45
Es parte de un acuerdo entre el Gobierno nacional y las compañías petroleras para equilibrar los valores a la devaluación del peso. Para hoy se espera una gran demanda, especialmente por las promociones con tarjetas.
Si bien la fecha exacta se mantiene guardada bajo estricta reserva, fuentes del sector estiman que en las próximas horas se concretaría finalmente el anunciado aumento del 8% promedio al precio de las naftas y el gasoil. En realidad, la versión que suena más fuerte en el mercado es que será mañana o pasado y no hoy como se especula en los medios. En consecuencia, las estaciones de servicio se preparan para atender hoy una fuerte demanda en los surtidores, especialmente por la gran cantidad de promociones que hay ese día y que incentivan la concurrencia a los surtidores.
La suba de combustibles será implementada en primer término por todos los centros de expendio de la estatal YPF. En el sector dan por descontado que el resto de las petroleras se acoplarán inmediatamente al aumento del 8%. Así, mientras en las estaciones de servicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la nafta súper llegará a los 18 pesos, en la capital y La Banda se ubicará en $ 20,45 (actualmente cuesta $ 18,94), mientras que la de mayor calidad rondaría los $ 22,45 (ahora se abona $ 20,79).
Respecto del gasoil, el común se irá desde 16,90 hasta 18,25 pesos y el Premium pasará desde $ 18,85 hasta $ 20,36. En ciudades del interior y en estaciones de la empresa Shell, estos valores serán hasta $ 0,60 más caras por litro. Para los expendedores, el aumento puede resultar beneficioso en tanto no traiga como consecuencia un retraimiento en el consumo. “Ha y que t ene r e n cuenta que durante el año 2016 la suba de precio fue del 31% promedio, es decir menos de lo que ha sido el aumento de precios en general”, explicaron algunos empresarios.
“Esta remarcación sólo sirve para compensar en algo el retraso”, afirman. No obstante, señalan que el principal beneficiario de este nuevo aumento será sin dudas el fisco. Un estudio elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (Cecha), analiza que en el caso del gasoil grado 2, del precio en el surtidor actual, el puesto de venta recibe sólo el 7%. Es decir que en Santiago cuesta $ 16,90 y la estación se queda con alrededor de $ 1,20. El grueso se lo lleva la Administración Nacional de Ingresos Públicos (Afip) entre Impuesto a la Transferencia de los Combustibles, Tasa Gasoil y el Impuesto al Valor Agregado.