Muere motociclista atropellado por combi con dos adolescentes en busca de cervezas para una fiesta
El vehículo iba al mando de un joven de 19 años y un acompañante de 13. Golpearon a un hombre y lo despojaron de $300. En plena fuga, embistieron a una motocicleta con dos personas. Una dejó de existir ayer a la tarde.
Un motociclista falleció en el Hospital Regional, ocho días después de haber sido atropellado por una combi en el Bº Almirante Brown, la cual circulaba al mando de un adolescente de 19 años que junto a otro de 13 había salido a comprar cervezas para una fiesta en El Zanjón.
A las 17 se apagó la vida de Walter Jiménez, quien el domingo 5 de febrero fue atropellado por una combi en el sur de la ciudad, mientras era acompañado por Yamila Díaz.
La historia de ambos adquirió notoriedad cerca de las 8 de la mañana, según la investigación de la fiscal Cecilia Gómez Castañeda.
Todo comenzó a las 7.30. Pablo Jiménez, del Bº Tradición, y un amigo de 13 años, ascendieron a una combi, ya que se les había terminado la cerveza en una fiesta en El Zanjón.
La música y el bullicio invitaban a extender la reunión sin importar la intensidad del sol.
En la fiesta habían invitado a un conocido a subir al vehículo rumbo a un qiosco. El tercero aceptó. El trío partió a cualquier comercio que los abasteciera de alcohol.
Sin embargo a pocos metros, Pérez y compañía destrozaron un botellazo en la cabeza del recién ascendido. A puntapiés lo expulsaron de la combi y lo despojaron de $300.
Desconcertado, el damnificado se presentó en la Seccional 7ª y los denunció.
Detrás del dúo partió un patrullero que ya conocía la patente de la combi.
Ésta habría enfilado por El Zanjón hacia Belgrano. Al pasar por el Bº Almirante Brown los sujetos atropellaron a una motocicleta en que se conducían Walter Jiménez y Yamila Díaz.
Fue tal la violencia del impacto que las dos víctimas salieron despedidas.
La peor parte la padeció Jiménez. Después, la combi prosiguió su derrotero por Solís. Finalmente, la policía le dio alcance en el Bº Tradición. Sólo Pablo Jiménez acabó detenido. El otro fue entregado a sus padres.