"Siempre fui perfeccionista y obsesivo con mi trabajo"

-¿Pensaste alguna vez que ibas a poder vivir de la danza?

-Nunca pensé que iba a vivir de la danza. Mi objetivo fue siempre ir a estudiar en Buenos Aires para después volver a Santiago y todo lo adquirido y aprendido allá poder volcarlo aquí. Sin embargo, al comenzar a tomar clases, empezaron a abrirse puertas e ingresé, luego de un proceso muy estricto de audiciones, al Teatro San Martín.

Desde la docencia, trabajo desde hace cuatro años con grupos folclóricos de todo el país. Es aquí donde fusiono las otras disciplinas a la estilización folclórica. Iñaki, a través del Ballet Nacional quiere federalizar la danza. Siempre fui bastante perfeccionista y obsesivo con mi trabajo.

-¿Se conjugan tus sueños con las aspiraciones de Urlezaga de federalizar la danza?

-Es cierto. Parte de mi contrato es que, donde vayamos de gira, debemos brindar clínicas de algunas especialidades. El año pasado fui convocado para las clínicas de danzas contemporáneas y eso me está abriendo puertas para seguir trabajando y seguir formando bailarines. Haber bailado algunas de las obras del "Chúcaro" fue fantástico.

-¿Con qué obra saldrán de gira este año?

-Aún no tenemos definida. El año pasado lo hicimos con El Lago de los Cisnes. La verdad es que, todavía, no tenemos un plan concreto de la programación para este 2017.

-¿Qué personaje, dentro de los que te ha tocado interpretar, has logrado mixturar tu propia pasión?

-"Las 8 estaciones", de Mauricio Wainrot, con el Ballet del Teatro San Martín, creo que era lo más cercano que tuve para poder volcar todo lo que me interesaba. Tiene una música de tango muy fuerte y las cuatro estaciones de Astor Piazzola. Tiene una musicalidad tremendamente fuerte y muy enraizado a lo que me apasiona. Su lenguaje coreográfico también tiene que ver con la formación que yo tuve.