A pura contundencia para alcanzar al Xeneize en la cima

El Santo aprovechó las ventajas que le ofreció el rival para liquidar un partido que se abrió en el segundo tiempo.

San Lorenzo goleó ayer a Quilmes por 3-0, de local, en un partido válido por la 17ma. fecha, y alcanzó al menos transitoriamente a Boca Juniors en la cima del torneo de fútbol de Primera División.

Los goles del equipo de Boedo los anotaron Ezequiel Cerutti, Ezequiel Ávila y Nicolás Blandi, a los 31, 33 y 48 minutos del segundo tiempo, respectivamente.

San Lorenzo, con el triunfo, llegó a 34 puntos, la misma cantidad que Boca (hoy visitará a San Martín de San Juan); mientras que Quilmes, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Matías Sarulyte a los 13m. del complemento, se quedó con 19 unidades.

El equipo del uruguayo Diego Aguirre, con 4-1-4-1, fue un amplio dominador y dispuso de varias situaciones de peligro, pero recién en el cuarto de hora final quebró la resistencia de su rival.

A San Lorenzo le costó mucho generar fútbol en los 45 minutos iniciales, más allá del trabajo de Fernando Belluschi, y en el complemento, tras la expulsión de Sarulyte, profundizó su dominio, encontró los espacios, y finalmente los goles.

Cerutti, a los 31 minutos, puso el 1-0 con un remate cruzado, Ávila, 120 segundos más tarde, estableció el 2-0, y en el descuento Blandi marcó el 3-0 final.

Quilmes, con un 4-5-1, fue mezquino en su propuesta, se paró atrás, resistió un tiempo la presión de rival, y una vez que estuvo en desventaja no tuvo respuestas ni futbolísticas ni anímicas para llegar al menos al descuento.

Virtudes santas

San Lorenzo, aún sin brillar y pese al pobre trabajo del equipo de Alfredo Grelak, tuvo como principal virtud la paciencia y en el tramo final del partido contundencia para capitalizar cada jugada de riesgo.

El abanderado del buen fútbol fue Belluschi y uno de sus interlocutores fue Cerutti, quien abrió el camino de la victoria cuando el murmullo de la gente empezó a sonar en el Nuevo Gasómetro.

El ingreso de Ávila promediando el segundo tiempo le dio un poco más de peso en ataque y justamente el juvenil anotó el 2-0.

Y en el final del encuentro Blandi, que convirtió su séptimo gol en el certamen, estableció el 3 a 0, que marcó la diferencia entre un equipo y el otro.

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