Manejo loco

¡Buen día! Confieso que, cuando era joven -anteayer, se imagina- me encantaba conducir apurado. Disfrutaba incluso adelantándome, con un riesgo calculado, a otros vehículos que se desplazaban más lentamente. La calle me enseña hoy que las cosas no han cambiado; todo lo contrario. Tengo a mano una nota de Miguel Espeche sobre el tema: “La psicología de los locos de la ruta”. Una descripción interesante: “Están convencidos de que manejan bien, mientras zigzagueando en la ruta, obligando a los otros conductores a salvarles la vida al frenar y evitar el choque. Generalmente van muy rápido, se suben a la banquina, pasan con lo justo a los camiones, se pegan al auto que va adelante, no sacan el pie del acelerador... En verano se los ve más, sobre todo en las rutas que van a los centros de veraneo. Su apuro es inexplicable para quienes no ven en el manejar un reaseguro de la propia identidad, sino una actividad que tiene por fin llegar al lugar deseado. Es que los ‘locos de la ruta’ necesitan corroborarse en cada maniobra, desafiar la muerte, mostrar superioridad... Esas cosas que se ven mucho en los adolescentes, si bien por lo general los que manejan de manera irresponsable en todas las rutas argentinas suelen ser mayores que, convengamos, llevan consigo alguna inmadurez que no logran dejar atrás. Es sabido que los varones (mayoritariamente, los ‘locos de la ruta’ son varones) se suelen sentir poderosos al identificarse con sus autos y con la forma de manejar que tienen. Cuando esos varones maduran. encuentran otras maneras de sentirse poderosos o, incluso, no les importa tanto esa manera del poder que mucha se vincula al vencer a los otros, dejarlos atrás, arriesgarse más para demostrar su desprecio por la muerte, etcétera, todas actitudes que observamos a la hora de viajar en cualquier ruta de nuestro país (...). En esta locura rutera el viajar es una epopeya, no una manera de llegar a destino. La idea de competir se metió en la sangre de muchos, y el juego es justamente ganar, no llegar, en una suerte de velocidad estéril”. ¡Hasta mañana!
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