Nombres del círculo íntimo de la víctima

Bajo siete llaves, la Fiscalía atesora las identidades de sujetos que frecuentaban a Teresa. No partieron fácilmente del menor, sino fueron obtenidos después de mucho indagar en el testigo, ahora vital al descubrirse la tragedia.

Una característica particular de Enrique y Teresa es que compartían largas charlas y sólo él conocía a los amigos que recibía la joven.

Sin que por ello implique responsabilidad alguna, los investigadores tienen documentado los sms que intercambiaba Teresa con los personajes. Ellos, ante el advenimiento de la tragedia, lo primero que hicieron fue borrarla como contacto y hacer desaparecer los sms.

En un universo de suspicacias, la Justicia no mira con buenos ojos que aquellos amigos que destinaban largas horas de "tertulias" con Teresa (en especial desde diciembre del 2016), hoy pretendan relegarla al olvido, temerosos sin un sensato porqué.

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