Cuenta regresiva a juicio por fatal ritual "umbanda" de Luisito
El último trámite es responder a un pedido de libertad de Cortez. El otro acusado, Fernández Oro, cambió de abogada.
La Justicia ingresará a la etapa final, con vistas a la fijación de fecha para el juicio oral por el asesinato de Luisito Toloza, por cuya tragedia sus dos "mejores amigos" enfrentarán a un tribunal y el riesgo de una condena a prisión perpetua.
Todo está casi dicho. Tiempo atrás, la Cámara de Apelaciones confirmó los procesamientos de Jesús Cortez y Alan Fernández Oro, a quienes el juez Darío Alarcón atribuyó los delitos "homicidio calificado por alevosía".
La tragedia se precipitó el 4 de abril del 2014 en el Bº Mariano Moreno. Luisito fue encontrado por una adolescente en un baldío de calle Oliverio Paladini y Pasaje 444. Reticentes en comprender o dimensionar la gravedad de la tragedia, desde entonces los dos amigos se aferraron a un infranqueable mutismo, mezcla de pacto, o códigos de dos jóvenes que compartían la religión umbanda.
De todas formas, los investigadores afirman que Luisito fue asesinado por celos; y que el único que, en teoría, reunía esos requisitos era Fernández Oro.
En el centro de una "amistad" peligrosa emergería una mujer del norte capitalino, cuya cercanía a Luisito quizá habría señalado su tumba.
Los amigos habrían dejado entrever que ese 4 de abril citaron a Luisito, vía celular, en el sur, haciéndose pasar por una adolescente. En una moto, los tres "amigos" se trasladaron al oeste, con el pretexto de realizar, también, un ritual umbanda.
Luisito jamás imaginó que no habría sesión alguna. En las horas decisivas, los amigos prefieren acudir al silencio. Nadie clarificó quién resolvió la muerte de Luisito. Menos aún, quién lo golpeó y ejecutó con un adoquín en la cabeza.