Habría cometido un homicidio y obligó a sus hijos a inculparse por él
La investigación dio un brusco cambio y se pudo establecer que el verdadero autor era el padre de los adolescentes involucrados inicialmente.
La Justicia logró determinarque un comerciante había obligado a sus hijos adolescentes a hacerse cargo de un homicidio que él había cometido.
El sujeto fue detenido ayer y ahora será él quien deberá rendir cuentas, después de que uno de los jóvenes hubiera permanecido apresado varios días.
El procedimiento seconcretó ayer, en horas de la mañana, en la zona sur de la ciudad por parte deefectivos de la Dirección Drogas Peligrosas, que cumplieron con el oficio librado por el juez de Control y Garantías, Dr. Raúl Améstegui, a requerimientode la fiscal del caso, Dra.Celia Mussi.
Para entender el origen del caso hay que remontarse a la madrugada del domingo 5 de febrero. Aquella jornada se desarrollaba una fiesta en una finca de El Zanjón, hasta que en un momento se habrían acabado las bebidas alcohólicas, por lo que los presentes juntaron dinero en efectivo y tres hombres que se encontraban allí abordaron una combi y supuestamente se dirigían a la ciudad para comprar más bebidas y regresar.
Sin embargo, en el camino,uno de los ocupantes del vehículo de apellido Agüero, habría sido atacado a golpes por el acusado (Jiménez) y un tercer acompañante.
Ataque
Los agresores le habrían aplicado un golpe con una botella, lo despojaronde $300, por lo que Agüero temiendo por su vida se arrojó de la combi en movimiento en plena ruta 9.
A los pocos minutos pasó por el lugar un móvil policial. El agredido, aún aturdido y herido, pidió auxilio. Los uniformadoslo asistieron y alertaron a los efectivos de las seccionales 7ª y 11 para que ubiquen a la camioneta en cuestión.
De esa forma, mientras Agüero fue trasladado al hospital, la Policía logró divisara la combi ingresando al barrio Almirante Brown, iniciándose así una persecución. En la huida, el conductor embistió a una pareja que circulaba en un motovehículo.
Siniestro
En el rodado menor circulaban Walter Jiménez y Yamila Díaz; el primero falleció una semana después en el Hospital Regional, mientras que la joven permaneció internada variosdías hasta que pudo recibirel alta.
Lejos de detenerse en ellugar del accidente, el conductorde la combi continuó con su fuga, hasta quefue interceptado más tarde en el mismo barrio. El vehículo era guiado por un joven de 18 años acompañado por su hermano de 13.
Se realizaron las primeras actuaciones y el joven de 18 años quedó apresado, mientras que el menor fue entregado a sus padres.
El supuesto conductor recién recuperó la libertad tras varias semanas, acusad odel supuesto delito de lesiones y robo calificado en grado de tentativa, y homicidio culposo en accidente de tránsito.
La investigación del hecho se vio obstaculizada, ya que los heridos tardaron en poder prestar testimonio.
Giro
En las últimas semanas, Agüero, el hombre agredido en la combi, fue citado nuevamente a sede judicial para prestar declaración y allí recordó que en el vehículo lo atacaron dos hombres mayores.
A partir de su testimonio,se comenzó a revisarlas actuaciones de aquel 5 de febrero y tras profundizarlas averiguaciones, terminaronpor establecer que el joven de 18 y el menor de 13, habrían sido obligadospor su padre, “Cuchi” Jiménez,(39), a hacerse cargo del ataque a Agüero y del accidente con el motovehículo, que luego terminó con una víctima fatal.
Tras el giro que dio la investigación,la fiscal Mussi solicitó la inmediata detencióndel acusado, “Cuchi” Jiménez, medida a la cual el juez Améstegui hizo lugar y libró la orden que fue cumplimentada por personal de la Dirección Drogas Peligrosas en la esquina de avenida Solís y calle Salavina, sin que el sospechoso ofreciera resistencia.
En los próximos días,“Cuchi” será trasladado al edificio del Ministerio Público Fiscal para prestar declaración de imputado, bajo los mismos cargos que antes le habían endilgado a su hijo quien se había hecho cargo del hecho para que el sujeto no terminara tras las rejas.