PAPA FRANCISCO

"Queridos santiagueños les doy mi bendición"

Casi al final de celebración eucarística, los santiagueños recibieron un conmovedor mensaje del papa Francisco, quien los alentó a seguir las huellas de Mama Antula y Alonso de Barzana. "Recuerdo las veces que fui a Santiago, fueron pocas. Fui a Mailín, después fui a hacer una visita cuando estaba enfermo el obispo, avisé que lo operaban del corazón ahí; hablé con el clero, los conocí. Y sobre todo de Mailín recuerdo al pueblo santiagueño. No me olvido", fueron las primeras palabras del Sumo Pontífice. Luego resaltó la imagen de la beata María Antonia de San José: "Quisiera señalar dos cosas, porque la memoria es lo que da consistencia a los pueblos; cuando los pueblos pierden la memoria pierden la identidad. En Santiago hay dos personajes, dos personas que la han marcado a fuego. Una la conocen bien por la reciente beatificación, la Mama Antula. Una mujer que tomó la antorcha de los ejercicios espirituales y predicó, algo así como el Cura Brochero. No era monja, no se equivoquen, era una mujer de Santiago, una laica. Los laicos tienen que tomar esa antorcha. Recuerden la memoria de Mama Antula, porque los va a inspirar en todo el trabajo que ustedes tienen". "Y la segunda figura que está un poco olvidada, pero aquí se está trabajando en la causa de beatificación, es el primer misionero, del grupo de los primeros misioneros de Santiago, el padre Alonso de Barzana, que lo llamaban Francisco Javier de las Indias Occidentales. Se hizo jesuita, hablaba once lenguas indígenas y hay una descripción de él muy linda: catequizando ya viejecito, sentado en el suelo, sin dientes", dijo Francisco. Y recalcó que "son dos figuras que hay que recuperar cada vez más como la identidad santiagueña, la primera diócesis de Argentina". El Papa también hizo énfasis en que a "Santiago en la historia parece que fue dejada de lado, fue una tierra que sufrió mucha injusticia, fue coto de caza de corruptos y de ambiciosos. Digo fue, no me atrevo a decir es porque no conozco bien ahora; yo conocía cuando estaba allá. Pero sobre todo fue y es tierra de paciencia del santo pueblo fiel de Dios". "Así que ustedes queridos hermanos santiagueños les doy mi bendición, mi cariño, junto al obispo. Ahora va un obispo más a ayudar. Sigan adelante, no pierdan la identidad, pero refresquen la memoria con la historia de estos dos grandes pilares que tienen, la Mama Antula y Alonso de Barzana. Y recen por mí para que pueda servir bien a la Iglesia. Dios los bendiga", cerró su mensaje el Papa.

Ir a la nota original

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS