PELLEGRINI

Ojeda asesinó a su esposa horas antes de que ella se presentara ante la Justicia para pedir el divorcio

Luego simuló el suicidio de la mujer con una burda maniobra: la soga no tenía nudo. Ayer se le tomó indagatoria, pero se abstuvo. Desgarradoras últimas 24 horas de la víctima.

El jornalero, acusado de asesinar a su esposa, habría tomado la decisión de matarla horas antes de que ella acudiera ante el juez Paz a pedir el divorcio.

Se trata de Eduardo Ojeda, a quien se atribuye el asesinato de Rocío Corvalán, entre la noche del lunes y madrugada del martes pasado.

El escenario fue el hogar matrimonial en El Mojón, departamento Pellegrini. Ayer, en audiencia, el equipo fiscal a cargo de Luciana Jacobo y Natalia Saavedra realizó un pormenorizado análisis del horror.

Ante la jueza de Género, Norma Elizabeth Morán, señalaron que la pareja estaba desgastada y que ella quería separarse.

Exigencia

En todas las ocasiones, Ojeda la instaba a seguir "por los chicos".

La noche del lunes, habrían discutido. Como siempre, durmieron en camas separadas.

A las dos de la madrugada del martes, él pidió ayuda a un vecino y le informó que Corvalán se había suicidado.

Cuando arribó la policía halló a la mujer tendida en el piso del baño.

En horas, los expertos advirtieron que la escena distaba mucho de un real escenario de suicidio. Corvalán tenía una soga atada al cuello, pero el extremo no estaba sujetado a nada.

Incoherencias

La víctima era de un importante peso, pero la soga no delataba presión alguna.

Como si fuese insuficiente, en la mejilla derecha Ojeda tenía dos arañazos.

Urgente, la fiscal Aída Farrán Serlé dio un giro a la investigación, ante la posibilidad de que se tratara de un femicidio. Hoy, Ojeda ya está detenido, acusado de asesinar a Corvalán.

En la víspera fue conducido a los Tribunales y legalizada la aprehensión en detención por 15 días.

Luego, el sospechoso fue trasladado a la Fiscalía. Lo asistieron los médicos del Poder Judicial, se supo.

En las semanas siguientes, la Fiscalía lo someterá a pericias psicológicas y psiquiátricas.

También, habrá un informe socioambiental, en pos de conocer aspectos vitales de la vida que llevaban los protagonistas. Y aportarán sus testimonios, familiares, amigos y vecinos.

La tarea será asignada a la policía de El Mojón.

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