IMPERDIBLE

ANÉCDOTAS DEL TAXI | "Pory", el defensor del universo

La increíble aventura de un niño, capaz de lo inimaginable.

Ya había estado en una juguetería céntrica, con su cabecita inundada de fantasías. Desde allí salía de la mano de su mamá. No debía superar los 4 añitos de vida. En su otra mano portaba una espada luminosa, y apenas rodó por el asiento, me dijo:

- ¡Yo soy Pory, y con mi espada voy a defended el univeso!

- ¿Ah, sí? ¿Y qué otros poderes tienes, Pory?

- Puedo levantad ténes, camiones, y destuid al enemigo.

- ¡Eh, qué bárbaro che! A mí me dan mucho miedo los trenes.

- ¿Cómo te llamas vos?

- David. ¡David, el piloto loco!

- Jajajaja. ¡No se puede llamar así!

- ¿No me crees, chango? Mirá, ¿ves ése puente? Bueno, lo voy a pasar por arriba.

Abre grande los ojitos, se tapa la boca y mira a su mamá, que a esta altura del viaje ya se había copado y me servía de cómplice. Mira hacia afuera y me dice:

- Pero, no tienes alas.

- No, mi querido Pory. ¿Ves éste botón rojo? Bueno, presionando una vez, le salen las alas, pero sólo funciona cuando cerramos los ojos. ¿Quieres que lo intentemos?.

Por supuesto que accedió entusiasmado, y cuando pasé el puente, toqué un cacho el freno, para que el auto se sacuda un poco y le grité:

- ¡Ahora, Pory!

Volvió a abrir los ojos, su mamá también, él se dio vuelta para mirar el puente que saltamos, y la señora sacó los anteojos de sol de su cartera. Igual me di cuenta que lloraba.


Ir a la nota original

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS