A trompadas le bajó dos dientes a la esposa, noqueó a la hijastra y ahorcó al hijo
Es oriundo de Córdoba. Protagonizó un escándalo violento. "No se metan que soy siciliano", gritaba a la policía.
La jueza de Género, Norma Morán, fijó en 15 días la detención de un cordobés, a quien se atribuye una paliza a la esposa, hijastra e hijo, en la zona sur de la ciudad.
Mario Alejandro Cambría fue detenido por bajarle a trompadas dos dientes a Rocío Anríquez, según la causa que timonea la fiscal Andrea Juárez.
Todo comenzó cuando Cambría se enfureció durante el almuerzo familiar. Primero, atacó a golpes a Anríquez. Al ver sangrar a su madre intervino la hija adolescente, a quien el padrastro desmayó a golpes.
También terció el hijo de la pareja, de 8 años, que terminó casi ahorcado.
Arrastre y agua
Al contemplar a su pareja bañada en sangre, Cambría la habría arrastrado 8 metros hasta una pileta. La sumergió para limpiarla y hacerla reaccionar.
Fue tal el alboroto que los vecinos pidieron auxilio. Llegó la policía, pero Cambría no se amilanó.
"¡No se metan que soy siciliano!", gritaba desde la casa. Después de mucho trabajo, los policías lograron colocarle las esposas.
En audiencia, ayer el propio cordobés reconoció que pesa sobre él una condena de 4 años por drogas, y otra por homicidio en grado de tentativa.
Los cargos
Hoy, muy a pesar de la defensa a cargo de Roxana Cejas, la Fiscalía acusa a Cambría por "lesiones graves calificadas agravadas por el vínculo", más "lesiones leves" por las heridas a los dos menores, "en concurso real de delitos".
La Fiscalía requirió la conversión de aprehensión en detención, lo cual fue resuelto en esa sintonía por la magistrada.
Ahora, deberán sumarse una serie de medidas trascendentes: un informe socio ambiental, pericias psicológicas y psiquiátricas y tal vez Cámara Gesell.