INVESTIGACIÓN

Cambiaron el arma incautada en un robo, valuada en $40.000, por pájaros de $5.000

Se supo en la investigación de una banda que sustrajo armas de un depósito de Tribunales. Uno de los detenidos dijo que le llegó el arma cuando un sujeto le compró dos pajaritos y le pagó con el revólver.

La pistola de un panadero valuada en $ 40.000, secuestrada seis años atrás, desapareció de Tribunales, luego se la ubicó cuando fue canjeada por dos pajaritos ‘Chalchaleros’ y cuyo costo no iba más allá de los $ 5.000.

Allí se sustenta una investigación, basada en una pistola Glock 40 que había sido incautada al panadero Pablo Salvador Russo, el 28 de marzo del 2011.

Esa noche, Darío Pogonza irrumpió en el negocio del Bº Juramento (de Belgrano sur al 200). Lo asaltó y huyó en moto, junto a su novia Olga Núñez.

El 30 de diciembre del 2015, sólo Pogonza acabó condenado: recibió 10 años de prisión.

Para entonces, la Glock 40 permanecía secuestrada en un depósito de Tribunales, junto con una docena de armas incautadas a policías de Las Termas, investigados desde el 2010

Correspondía a una causa añeja originada en la detención de policías, a quienes se endilga la desaparición y muerte de Juan Pablo Díaz, visto por última vez mientras era perseguido por efectivos de la Brigada en Cañada de Tala Pozo, Río Hondo.

Mudanzas

En marzo último, Gabriel " Rengo" Almeira delató que las armas habían sido sustraídas desde el depósito aludido. Fue al atrincherarse en su casa del Bº Reconquista. Armado con una pistola, y una granada, tuvo cuerpo a tierra a toda la familia.

Cuando se entregó, los peritos descubrieron que su pistola era de las filas policiales.

Se hizo un inventario y saltó otro faltante: la ausencia de la Glock 40 (con mira láser) de Russo.

Juego de dominó

Para entonces, la fiscal Aída Farrán Serlé detuvo a dos ladrones de celulares: Cevallos y Gómez. Luego, cayeron un policía, un empleado de maestranza de Tribunales y un intermediario, sospechados de ganarse unos pesos con la venta de las armas.

El policía contó una historia que causó perplejidad. Dijo que ama los pajaritos y que hubo un encuentro de tramperos. "Llevé dos "Chalchaleros". Un tipo quiso comprármelos. No tenía plata. Me dio la pistola Glock 40. Se la di a un amigo para que me la tenga". La Justicia deberá investigar los argumentos, por lo pronto los apresó y Russo se reencontró con su pistola.

Ir a la nota original

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS