"Muchos vienen al altar de la Virgen con cargas muy pesadas, muchos sufrimientos y dolores que en el rostro los notábamos"

Además de recibir a los fieles que llegaban desde Santiago, monseñor Vicente Bokalic ofició la misa del peregrino ayer, en la Catedral Basílica de Catamarca.

"Fue muy emocionante rezar con ellos, celebrar la misa y animarlos en su camino. Dios hace su camino en el corazón de cada persona y nosotros somos solamente instrumentos. Lo que siente el peregrino es intransferible, sobre todo en el momento en que se encuentra con la Virgen. Es un momento muy fuerte, y seguramente Dios obrará en el corazón de ellos, los confortará, consolará y animará a seguir. Muchos vienen a su altar con cargas muy pesadas, muchos sufrimientos y dolores que en el rostro los notábamos. Pero Dios y la Virgen los animarán para volver reconfortados a sus hogares. Como Iglesia queremos acompañar estos fenómenos y piedad popular que son un tesoro para nuestro noroeste argentino y sobre todo para Santiago del Estero", reflexionó Mons. Bokalic, sobre su decisión de ir a esperar a los peregrinos en la vecina provincia.