RÍO HONDO

Cuatro años de prisión por apalear a esposa en La Aguada

La pareja llevaba 16 años de convivencia. Harta, la mujer huyó y denunció al sujeto. Ayer, la Justicia le impuso un "parate" obligatorio.

Un camarista ayer condenó a un vecino de La Aguada, Río Hondo, al hallarlo responsable de agredir físicamente a su esposa, con quien tiene dos hijas: una, no vidente.

Con un fallo condenatorio, el juez Luis Achával borró la sonrisa de Guillermo Ledesma, denunciado en el 2016 por Nélida Palomino.

De acuerdo con la investigación del fiscal Ignacio Guzmán, la historia de la pareja se escribió con infinidad de golpizas a la mujer, quien una y otra vez seguía por sus dos hijas.

El cuadro de humillaciones se potenciaba ya que la mayor, hoy de 18 años, es no vidente.

Fractura de tabique

En una de las ocasiones, Ledesma habría atacado a trompadas a Palomino y a consecuencia de ello le fracturó el tabique nasal.

La víctima buscó auxilio médico, pero sin acudir a la Justicia por temor a represalias.

Así, su dignidad fue minándose de a poco hasta que llegó el 2016.

Estalló un nuevo conflicto y Ledesma repitió su receta de neto sesgo violento: golpes y humillaciones.

Nadie sabe cómo, pero Palomino escapó de la casa y se trasladó a una comisaría para formalizar la denuncia.

La Fiscalía escuchó su odisea y solicitó la detención de Ledesma, quien quedó enrejado, pero después fue excarcelado bajo rigurosas reglas de conducta.

Fiel a su estirpe, Ledesma las violó y regresó a la casa, pese a que le estaba prohibido acercarse a la esposa.

Sobrevino otro proceso, engordándose un expediente que ayer terminó en juicio y sentencia.

"Lesiones, amenazas, desobediencia judicial agravadas por el vínculo", fueron los cargos dominantes en los que cuales la Fiscalía basó el pedido de condena de 6 años.

En su alegato, Guzmán sobrayó la condición de violencia con la que regía Ledesma los destinos de su familia.

Asimismo, exhortó al camarista a condenar al individuo, ya que todos los delitos "quedaron acreditados".

Enfrente, la defensa requirió la absolución.

Finalmente, Achával condenó a Ledesma a 4 años de cárcel. Lo envió a la Seccional 40 hasta tanto haya cupo para alojarlo en la Cárcel de Varones de Alsina 850.

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