INFORME ESPECIAL DE EL LIBERAL

Veteranos revelan que cientos de soldados abatidos están enterrados en fosas comunes

A 36 años de la guerra de Malvinas, veteranos de guerra santiagueños contaron sus hazañas y por qué el país debe recordar siempre la historia de nuestros centinelas en las islas.

En un histórico gesto por parte de los gobiernos de Argentina y del Reino Unido, el pasado 26 de marzo, un contingente de argentinos fue al cementerio de Darwin para rezar en las tumbas de 90 soldados identificados por la Cruz Roja y el Equipo Argentino de Antropología Forense.En esa necrópolis fueron identificados los restos de un héroe santiagueño, Julio Saturnino Castillo, oriundo de Malacara.

Resta saber dónde están las tumbas de otros 11 soldados (dos hermanos murieron en el hundimiento del Belgrano lo que hace un total de 14 comprovincianos muertos en combate).

Al respecto, el veterano de guerra santiagueño, David Alejandro Díaz aseguró a EL LIBERAL que estos cuerpos y los de otros cientos de argentinos e ingleses, “están sin identificar en fosas comunes en San Carlos, detrás de un frigorífico”.

Díaz, actualmente presidente del Centro de Excombatientes de Malvinas de Santiago del Estero, dijo que presenció cuando topadoras abrieron enormes zanjas en San Carlos para enterrar cientos de cuerpos de argentinos. Su testimonio fue respaldado por su compañero Antonio Alcalde, que junto a Díaz estuvieron casi un mes detenidos en San Carlos en el frigorífico, desde allí presenciaron la imagen más atroz de la guerra: los cuerpos sin vida, muchos mutilados, de los combatientes de ambos bandos. Una imagen que permanece imborrables en sus mentes.

“Vimos en la ladera de la montaña que se hacán fosas comunes, y allí ponían los cuerpos. En bolsas negras iban los restos de los soldados argentinos y en bolsas blancas, la de los ingleses”, comentó.

También recordó, cuando tuvo que enterrar a un santiagueño, que murió valientemente al quedarse a cubrir la retirada de sus camaradas, ante un avance británico. “Todos los que cayeron en Malvinas son héroes y los tenemos presentes siempre”, dijo David Díaz, que fue camillero y que acompañó a un añatuyense que luego fue médico, en misiones de rescate peligrosas entre el fuego cruzado. David Díaz, clase 63, tenía 19 años cuando fue a la guerra, con tan solo tres meses de instrucción como soldado conscripto.

Luego del trabajo de identificación de los soldados que fueron enterrados en Darwin, Díaz aportó: “Todos pregonamos para que los cuerpos quedaran ahí. También los familiares coincidían en eso. A veces algunos buscaron repatriar los restos, como queriendo “desmalvinizar”, esta lucha que sigue vigente, pero repudiamos esas acciones. Queremos que sí se reconozcan los cuerpos, pero que queden ahí, y de esa manera, de alguna manera, marcar presencia argentina en las islas”, concluyó.

Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS