BCBA

La merma de la cosecha de soja alcanzaría los 21,5 millones de toneladas

Según la entidad, las lluvias sumaron una pérdida de superficie cultivada con la oleaginosa de 300.000 hectáreas, y el presente ciclo ya lleva acumulada mermas de 1,2 millón de hectáreas.

Las lluvias de las últimas semanas recortaron en dos millones de toneladas las estimaciones de producción argentina de soja, y así la merma respecto de la cosecha anterior alcanzaría las 21,5 millones de toneladas, lo que -de concretarse tal previsión- convertiría a la presente campaña sojera en la peor en diez años, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). Tras la larga sequía que afectó al cultivo por casi cinco meses y provocó fuertes recortes en las previsiones de producción, el clima húmedo de abril y mayo, que afectó a la región agrícola central argentina en plena cosecha, produjo baja en los rindes, pérdida de hectareaje y brotado de granos, que sumaron problemas de calidad al poroto. Según la entidad, las lluvias sumaron una pérdida de superficie cultivada con la oleaginosa de 300.000 hectáreas, y el presente ciclo ya lleva acumulada mermas de 1,2 millón de hectáreas producto de las inclemencias climáticas desde el principio de la campaña. Asimismo, los especialistas de la entidad previeron una reducción del rendimiento promedio por el desgrane, que lo llevarían a finalizar la cosecha en 21,5 quintales por hectárea (qq/ ha) que -de concretarsesería, al igual que la proyección de producción, el peor en diez años, sólo por arriba de los 19,2 qq/ha obtenidos en el ciclo 2008/09. “Actualmente, se relevan cuadros que cargan con importantes pérdidas provocadas por la sequía estival y ahora suman mayores mermas de rinde y calidad”, señaló la BCBA. Esta semana el avance de la cosecha fue de 4,4 puntos porcentuales con respecto de la anterior, ya que los trabajos de recolección cubrieron 71,7% de la superficie apta para la cosecha, con un rendimiento promedio de 23 qq/ha. Más allá de este avance intersemanal, la trilla se ubicó 3,6 puntos por debajo de lo registrado en el ciclo pasado, a pesar de que hace cuatro semanas el adelanto con respecto de la campaña anterior era de 20 puntos porcentuales. A las pérdidas producto de la sequía en un principio y las posteriores provocadas por las lluvias, se suman los “importante problemas de calidad del grano a cosecha”. La mala condición de los granos motivaron que entidades agropecuarias y acopiadores pidieran una flexibilización de los estándares de calidad a la hora de vender su cosecha a los exportadores y procesadores. Esta semana la Sociedad Rural de Rosario reclamó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Senasa) que “se amplíen los porcentajes en base a los criterios de tolerancia de la norma según estándares de recepción por grano dañado”. Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras, sostuvo en declaraciones radiales esta semana que “las lluvias le han quitado calidad a la soja”. Sin embargo, Idígoras remarcó que en la Argentina hay un estándar de calidad por resolución, que “es importante que siga estando a pesar de las vicisitudes climáticas”. En tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que por las lluvias en la zona núcleo agrícola, región comprendida por el centro sur de Córdoba y Santa Fe y el norte de Buenos Aires, el recorte en su previsión de producción alcanzó las 170.000 toneladas, que se suman a las 500.000 toneladas recortadas post efecto sequía.
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