PSICOLOGÍA

La cara oculta del amor en las redes sociales

Habitualmente una relación virtual empieza con conocer a alguien desde un celular, computadora o un iPhone a un desconocido o desconocida, sigue a esto un intercambio de chats, o viceversa, que cada vez se van haciendo más frecuentes. Al mismo tiempo se mantienen largas conversaciones por el chat del Messenger, viedeollamadas o por el mismísimo Skype. Los escritos se vuelven más personales, largos, íntimos y comprometidos, muchas veces por las fotos y/o videos que a veces traen tremendos problemas porque cuando existe una discusión o separación de la pareja parece ser que la mejor forma de despecho y venganza de cualquiera de los dos es la revelación de imágenes o videos que alguna vez fueron privados. Casi siempre hay en esos chats referencias a llenar vacíos de la vida real. Uno de los dos da la iniciativa de decir frases cariñosas, las que son correspondidas, con mayor o menor o sin ningún reparo. A esto se sucede el intercambio de fotografías y videos, de conocer algunos detalles personales, como los teléfonos celulares. Las llamadas y mensajes por Whatsapp se hacen también frecuentes y allí es donde la virtualidad de la relación se termina, para dar inicio a una relación real. Se toma la decisión de conocerse. A menudo la gente viaja de una provincia a otra y por qué no de un país a otro, etc. En los encuentros pueden suceder desencuentros, desencantos o afinidades reales. Después de toda esa comunicación profusa llega la hora de la acción, convirtiéndose esta relación en convencional. La facilidad que ofrece este medio para empatizar es superior incluso a la relación cara a cara, donde el apego de las personas se va desarrollando con inusitada intimidad. El ser un ser anónimo que potencia sus lados buenos y admirables y oculta sus lados negativos, favorece la intimidad. En una relación real la intimidad se va construyendo más lentamente, por eso que se llega tan rápidamente a los sentimientos por las redes sociales porque dibujan vidas, camuflan vidas, distorsionan vidas para el acercamiento sin restricciones, es la forma de llegar al otro con una personalidad y conductas adecuadas que llenan las expectativas del otro, con el tiempo esa personalidad se desvirtúa porque no resiste la presión de la realidad y de todo lo que es real.
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