Amor, apego y erotismo en la red
Lograda la intimidad se dio el primer paso para
lograr el sentimiento amoroso de apego. Lo demás
va cayendo por su propio peso, la comunicación
se va erotizando a partir de escribir “abrazo”,
“te amo”, “te necesito”, “te extraño”
y con el gran logro
de estas redes
sociales que implementan
una gran
cantidad de series
de emoticones
que nos permite
obviar el escrito
o la palabra
para poder significar
y simbolizar en el
otro lo que se siente; y me
pregunto ante tanta tecnología e inmediatez
de la palabra y del escrito y de una simbolización…
¿Hay sentimientos verdaderos en la persona
que te pone emoticones en forma de corazón,
como un beso y un abrazo?; me cuesta creerlo, me
cuesta descifrarlo, me cuesta aceptarlo. No existe
aquí sino esa química cerebral entre emisor y receptor.
El mensaje se erotiza a medida que se encuentra
apertura y satisfacción. Es posible realizar
toda la gama de fantasías que el escribir nos pueda
proveer y esto se incrementa con el uso de la
webcam, del videollamada del Messenger o Whatsapp,
los amantes cibernautas se dejan ver y exponen
su cuerpo y los genitales para la contemplación
del amado. En la red los cuerpos siempre estarán
presentables y nunca existirá un mal aspecto que
malogre la cita. El compromiso que se genera en el
ciberespacio es inmediato y no pasa por cotejar o
sopesar la realidad de cada uno, porque cada quien
le asignó al otro su propia realidad ideal. Como afirmaba
Lacan, expresándose desde su Yo Ideal hacia
su Ideal del Yo.