Para robarle un ternero y veinte cerdos, asesinaron a golpes a un pensionado de 72 años en El Polear
El hombre vivía solo y trabajaba como cuidador de un campo. Hace 4 meses ya había sido salvajemente golpeado por ladrones, que también se llevaron los animales que cuidaba.
Investigadores de homicidios de La Banda que trabajan contrarreloj para determinar las circunstancias en las que murió un pensionado, que fue atacado a golpes cuando cuidaba un campo en la localidad de El Polear, departamento Banda.
Las averiguaciones, que son supervisadas por el Dr. Hugo Herrera -fiscal de turno-, comenzaron pasadas las 13, cuando Juan Pablo Isla se presentó en la Comisaría 12 y narró que un empleado de su madre había sido agredido, aparentemente en un asalto.
Rápidamente los efectivos arribaron al lugar -propiedad de Silvia Rosaura Ruiz- y advirtieron que en el interior de una vivienda se encontraba un hombre, completamente ensangrentado, tirado al costado de la cama.
La policía identificó a la víctima como Tomás Hermenegildo More -de 72 años- quien fue trasladado de urgencia al Centro de Salud Banda. Allí los médicos revelaron que presentaba lesiones de gravedad, por lo que quedó internado en Terapia Intensiva.
Según especificó Ruiz -la dueña de las 25 hectáreas que cuidaba More-, ella arribó a la casa cerca de las 13 del viernes para darles de comer a los animales porcinos. Al ingresar advirtió que el portón de la cerca perimetral estaba abierto y comenzó a llamar al cuidador y al ver que no respondía, ingresó a la casa. Allí descubrió la peor escena.
El cuerpo de la víctima se encontraba en el comedor bañado en sangre. Según la mujer, el hombre habría alcanzando a balbucear algunas palabras y luego se desmayó y quedó inconsciente. Dijo que al ver que no podía levantar a su empleado para trasladarlo al hospital, llamó a su hijo Juan Pablo. Fue él quien avisó a los médicos y a la policía.
Lo trasladaron con vida. La víctima fue internada con respirador artificial, pero alrededor de las 23, sufrió un paro cardíaco y falleció. Durante las primeras horas del sábado, con el trágico desenlace el Dr. Herrera, peritos de Criminalística, efectivos de las divisiones Homicidios y Delitos Comunes de La Banda se hicieron presentes en la casa, para realizar los trabajos de rigor.
De la escena del hecho la policía secuestró cinco cartuchos y balas calibre 32. También levantaron muestras de sangre para ser cotejadas, entre otras diligencias.