EE.UU. mostró un centro de detención de menores, hijos de inmigrantes

En sólo seis semanas, Estados Unidos separó a cerca de 2.000 niños inmigrantes de sus familias en la frontera con México, donde los adultos que los acompañaban fueron detenidos por haber intentado ingresar de forma ilegal, informaron autoridades migratorias norteamericanas.

Entre el 19 de abril y el 31 de mayo, un total de 1.995 menores fueron separados de 1.940 familiares adultos, según anunciaron altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.

Tras la separación, los adultos que viajaban fueron procesados criminalmente por entrar ilegalmente en el país.

"No ignoraremos más la ley", declaró uno de los funcionarios. Esta medida disuasoria es una de las herramientas defendidas por el gobierno de Trump, que practica una política de "tolerancia cero" contra la inmigración ilegal.