"Me había apartado del canto porque quería dedicarme a mi pareja y a los hijos"
La artista editó el libro "Mis Sueños", que marcará su regreso a los escenarios, pero en esta oportunidad como solista. Se había alejado para dedicarse a pleno a su familia. Llena de proyectos. Entrevista exclusiva de EL LIBERAL.
Santiago del Estero no tiene riendas pero sujeta, reza un adagio que bien cabe a la cantora Graciela Carabajal. Ella piensa en el regreso a su tierra después de haber hecho camino en todo el país.
"Mis Sueños", disco que está próximo a editarse, significará el puntapié de esa vuelta al pago. Así lo expresó, en una entrevista exclusiva, la hija de Carlos Carabajal y mamá de Roxana Carabajal.
"Mis Sueños" no es solamente un disco sino también es el pensamiento vivo de Graciela quien se había alejado de los escenarios para dedicarse de pleno a su familia, a su pareja y a sus siete hijos.
"Me había apartado del canto porque quería dedicarme a la pareja, al amor, a los hijos. Es por esto que me fui alejando un poco de todo lo que había sembrado durante mi adolescencia junto a mi ‘papi’ (se refiere a Carlos Carabajal) y Agustín Carabajal (su tío, hermano de su padre) cuando todavía no estaban ni ‘Cuti’ (su tío), Roberto (su primo), menos ‘Peteco’ (su hermano). Anteriormente, yo venía cantando en todas las peñas de Buenos Aires luchándola siempre por nuestra música", resaltó Graciela a EL LIBERAL.
Graciela destacó que pese a mantenerse inactiva, no perdió su voz ni las ganas de componer y cantar. "Antes de que muriera mi ‘papi’ (Carlos falleció el 24 de agosto de 2006), fue ‘Peteco’ quien me rescató. Yo había dejado de cantar para dedicarme a la casa y a mis siete hijos. Entonces, con mis últimos tres hijos habíamos decidido quedarme con ellos. Entonces, un día viene ‘Peteco’ y me propone para formar un grupo conmigo, con Roxana (en ese tiempo tenía 15 años) y con ‘Demi’. Así fue como armamos un grupo y tuvimos enorme éxito".
Con "Peteco" estuvo 15 años. Luego de la muerte de su padre, Graciela entró en un "estado depresivo, que hasta me dio miedo porque en un momento me había quedado prácticamente sin voz. Cuando estábamos cantando en Buenos Aires, en oportunidad de hacerle el tributo a ‘papi’, sentía que me había quedado sin fuerzas, sin voz porque era tan grande el sufrimiento que tenía y no lo podía superar", recordó. Superado el mal momento que tuvo ante el temor de quedarse sin voz, Graciela se cuidó más y fue en ese período que se acercó su tío "Cuti" para proponerle volver a cantar. Y así fue como surgió el disco "El Regreso". Después, nuevamente sin cantar y a esperar. Y el momento llegó ahora con la producción de "Riendas Libres" y la grabación del disco "Mis Sueños", que marcará la vuelta de Graciela a los escenarios y la continuidad en una carrera que comenzó en el seno de su hogar. Y ahora se prepara para presentarse, en julio próximo, en el marco de los festejos del cumpleaños de la ciudad.