Pitana fue determinante
En el primer gol de Francia, no pareció haber existido la falta que derivó en el tiro libre de Griezmann que Mandzukic terminó desviando y anotando en su propia valla.
El árbitro misionero Néstor Pitana tuvo ayer una determinante actuación en la Gran Final del Mundial de Rusia, en la consagración del seleccionado de Francia sobre Croacia, al imponerse por 4 a 2 en el estadio Luznhiki de Moscú.
Pitana, quien entró en la historia por ser el segundo argentino en dirigir en una definición de la Copa del Mundo, luego de Horacio Elizondo en Alemania 2006 (también con Francia como protagonista, aunque perdiendo el título por penales ante Italia), cumplió un gran campeonato junto a sus colaboradores Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti. Además de Mauro Vigliano en el VAR.
En el primer tiempo, Pitana cobró una infracción de Brozovic a Griezmann que no pareció, ya que la fabricó el francés al ver llegar al volante croata. De ese tiro libre, impulsado por el jugador del Atlético de Madrid, Mario Mandzukic la peinó y anotó en contra de su valla.
Después, el misionero amonestó bien a Kanté por una falta en un contragolpe sobre Perisic, y en el minuto 34 iba a llegar la jugada determinante de la etapa. Tras un envío desde la derecha, Perisic impactó el balón con su brazo dentro del área y Pitana mandó a revisar la acción. El árbitro argentino cobró el claro penal, pese a las quejas de los jugadores croatas, luego de ver las repeticiones en la pantalla y Griezmann lo cambió por gol para el 2-1.
Histórico
Ese penal fue el primero en la historia de las finales de Mundiales en cobrarse a instancias del VAR.
En la última jugada del segmento, Pitana no amonestó a Strinic, por una infracción a Mbappé, en una jugada que claramente era para tarjeta amarilla.
En el segundo tiempo, el partido tuvo mayor dinámica y Pitana no pasó sobresaltos. El juez paró unos segundos el encuentro porque hubo una invasión de cuatro hinchas al campo de juego.
Luego, el encuentro siguió normalmente, sólo hubo una amonestación a Vrsaljko por una dura entrada a Griezmann, y Pitana se llevó una experiencia única de haber dirigido la Gran Final en su segundo Mundial.