Su historia mantuvo pendiente a toda la provincia

El descanso de la "Guerrera": Santiago llora la muerte de Florencia Genesir

Frías aún no sale del estado de shock que causó su fallecimiento, en la madrugada del martes, 20 días después del trasplante. Hoy la gente podrá darle su último adiós.

Por Claudio Cerezo

De la Corresponsalía de Frías


La tristeza era difícil de disimular en los rostros de las personas. Todos compungidos, serios, los párpados caídos y hablar lo justo y necesario. Sin dudas era un martes distinto porque se venía de la madrugada más triste que se recuerde en años. La angustia estaba ahí, se la percibía en una pregunta que casi no encuentra respuesta, pero sí se repite: ¿por qué tuvo que suceder?

Florencia Genesir, en poco más de dos meses, logró materializar en la gente una dicotomía: la de aquella jovencita que la mayoría casi nunca la había tratado, pero igualmente sentían que la conocían desde siempre.

La clave, por lejos, fue su historia. La llave para entrar al mundo de la igualdad de pensamiento fue la consigna “Un corazón para Flor”. En ese sentido, cientos de miles de corazones se encolumnaron en oración para buscar el milagro.

Llegó uno, era compatible, pero no estaba en condiciones de trasplante. Había que esperar. El segundo corazón directamente no era compatible. Mientras la espera continuaba las oraciones crecían y Flor, desde su sala en la Fundación Favaloro, recibía las caricias de muchísimos mensajes que ayudaban a que nunca perdiera la hermosa sonrisa que transmitían sus fotografías y videos.

Hasta que Flor fue bandera con un grito que llegó hasta las tribunas de Rusia en el Mundial; de bandera pasó a ser una causa, porque cada vez que la gente la veía en Facebook, colmaba su cuenta y la de Silvio (su padre) de infinitas muestras de amor. El fenómeno Florencia seguía avanzando y también fue canción. Los músicos de todas las edades pusieron su talento al servicio del llamado solidario con un par de conciertos y actuaciones callejeras en la plaza 9 de Julio. Luego se sumaron los actores que enviaban sus videos dando fuerzas en las redes a la jovencita y personas y familiares que recibieron un trasplante se sumaban al aliento nacional.

Lucha

Bautizada por su papá como la “Guerrera”, porque ella aunque le costaba, no bajaba los brazos para pelearle al tiempo de la espera, las oraciones activaron el botón del milagro y el corazón que tanto se había esperado, un día por fin apareció. Fue el 9 de agosto minutos después de la medianoche. Silvio le confirmó a EL LIBERAL que el órgano era compatible y que inmediatamente comenzaba la cirugía de trasplante. Fueron 10 interminables horas hasta que se supo que la cirugía fue exitosa.

La terrible tensión de dos interminables meses en emergencia nacional, era ahora la brisa fresca de un nuevo amanecer de vida. Tres días después la “Flor más linda” abrió sus ojos y le dio la bienvenida a la vida. “Sigan orando por favor”, clamaba Silvio.

La evolución marchaba bien y de la sala de terapia para pacientes trasplantados pasó a la sala común donde sus abuelos, “Antuco” y Olga, la esperaban con los brazos abiertos para llenarla de mimos y cuidarla.

Los cientos de mensajes en las redes reflejan que la vida de Florencia entendió que había cumplido la misión por este paso y en la madrugada del lunes y, contra todos los pronósticos, decidió simplemente apagarse.

Sin embargo, la gente entendió que en estos meses Florencia dejó una enseñanza de unión por una causa que en otros ámbitos y actividades, a pesar de los años de trabajo, no se logra.

Flor enseñó que vale la pena vivir sin rencores y por objetivos claros de vida, de tener fe aun en los momentos más difíciles y riesgosos. Hoy se la recordará como la jovencita que tuvo pendiente a una provincia entera, aquella “Guerrera” que hoy descansa en su lecho de paz.

Ir a la nota original

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS