Los policías podrían ser acusados de "tortura agravada"
El destino que les depara a los cuatro funcionarios policiales detenidos hasta el momento por la muerte de Darío Pérez es difícil de predecir, aunque hay un antecedente muy similar.
Hace cinco años, Ramón Domingo Vázquez murió en el interior de la Comisaría 10ª y las acusaciones por su deceso recayeron también en varios efectivos de esa dependencia policial.
La muerte de Vázquez llegó al juicio oral tras 5 años y hoy los sospechosos son juzgados en Tribunales bajo la calificativa de "tortura agravada por la muerte de la víctima y privación ilegítima de la libertad".
Abogados penalistas consultados por EL LIBERAL, afirman que la misma figura podría ser endilgada a los acusados por la muerte de Pérez.
El informe preliminar de la autopsia indica que presentaba hematomas y golpes en el rostro y distintas partes del cuerpo, y que murió por asfixia por sofocamiento, lo que hace presumir que fue sometido a una antigua práctica de tortura que consiste en colocar una bolsa plástica cubriendo la cabeza.
De comprobarse las sospechas, la grave calificativa podría ser endilgada a los detenidos en esta nueva causa y de ser encontrados culpables, indefectiblemente podrían ser condenados a prisión perpetua.