La diócesis local cuenta con tres nuevos diáconos

Agustín Dorado, René Silvenses y Esteban Bravo fueron ordenados diáconos permanentes, anoche, en una ceremonia realizada en la parroquia Espíritu Santo, del barrio Ejército Argentino.

El acto fue presidido por el obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero, Mons. Enrique Martínez Ossola, y contó con la presencia de familiares de los nuevos diáconos y de la comunidad en general, que asistieron a acompañarlos en este especial momento.

"El diaconado es un regalo que Dios hace al pueblo para el servicio de la palabra y la promoción de la dignidad humana, sobre todo de los pobres", había expresado el párroco de Espíritu Santo, padre Sergio Lamberti, quien también estuvo presente en la ceremonia de anoche.

Ahora, los diáconos Agustín, René y Esteban podrán servir a la palabra, a la caridad y al culto litúrgico. Además podrán predicar, impartir bendiciones, celebrar liturgias de la palabra y serán frecuentes en la acción social y caritativa de la Iglesia. Salvo confesar y consagrar, sus atribuciones son muy amplias.