OPINA SANTIAGO

Bolsas en los párpados superiores: por qué se forman y cómo se tratan

Por Dr. Ricardo Passone. Soc. de Oftalmología Santiago del Estero.

En ocasiones, se acumula un exceso de piel o grasa alrededor de los ojos, formándose las conocidas como “bolsas” en los párpados superiores o en los inferiores, aunque también pueden aparecer en ambos.

¿Por qué se forman estas bolsas? Ciertamente, el motivo más común es el envejecimiento, ya que con el paso del tiempo los tejidos que contienen la grasa alrededor de los ojos tienden a ceder y a plegarse, formando lo que comúnmente denominamos “bolsas”.

No obstante, además de una consecuencia natural por la pérdida paulatina de la juventud, existen otros motivos que pueden provocar la hinchazón de los párpados: Problemas renales. Un mal funcionamiento de las glándulas tiroides. Descansar inadecuadamente. Llorar en exceso.

La cirugía: única solución efectiva En la actualidad, el único método para eliminar eficazmente estas bolsas de los ojos es a través de una intervención de cirugía plástica ocular llamada blefaroplastia.

De esta forma, es posible corregir el deterioro sufrido por lo tejidos de los párpados, tanto superiores como inferiores. ¿En qué consiste la operación de los párpados superiores? Este tipo de intervenciones, que normalmente es de carácter ambulatorio y se realizan con anestesia local, se dividen en dos fases: En primer lugar, el cirujano realiza unas pequeñas incisiones (microincisiones), las cuales quedan ocultas por el pliegue natural del párpado.

Posteriormente, a través de dichas incisiones se elimina el exceso de piel, se esculpe la grasa y se tensa el músculo subyacente.

Objetivos de la operación de párpados

Mejoras estéticas: Con una blefaroplastia superior se pueden lograr llamativas y visibles mejoras de carácter estético: Se minimiza el deterioro de los párpados producido sobre el rostro de las personas.

Se consigue un aspecto más rejuvenecido. La mirada adopta un carácter más limpio y despejado. El aspecto de nuestro rostro se transforma en más saludable y descansado.

Mejoras en la visión: Si bien es cierto que el objetivo principal de la blefaroplastia es lograr mejoras estéticas eliminando tanto el exceso de piel como el de grasa, lo que proporciona un rejuvenecimiento de la mirada y un aspecto más sano y descansado, en ciertos casos el propósito de esta intervención va más allá de mejorar la estética del paciente: sirve también para solucionar su problema de visión.

En algunas personas el exceso de piel de los párpados es considerable, llegando en casos extremos a ocluir la pupila, con la consiguiente disminución, en mayor o menor grado, del campo visual. Además un peso excesivo de los párpados puede provocar otros problemas de la vista como fatiga visual o cefaleas. Los párpados cumplen una función importante, ya que protegen el ojo de la acción de agentes externos, como la luz excesiva o los cuerpos extraños, que podrían perjudicarlos.

Además, los párpados se encargan también de repartir las lágrimas por todo el globo ocular y de hidratarlo. El problema es que, como consecuencia natural del envejecimiento, los tejidos de alrededor de los ojos se vuelven más laxos y tienden a caer y formarse antiestéticas bolsas, que además dan un aspecto cansado y triste.

Para ello existe un solución quirúrgica: la blefaroplastia, cuyo postoperatorio normalmente es muy rápido y llevadero.

Postoperatorio

El postoperatorio de la blefaroplastia es, en casi todos los casos, muy cómodo para el paciente, que apenas va a notar molestias y, en caso de producirse, serán leves y llevaderas. La recuperación de esta intervención normalmente es rápida y el paciente la realiza en su propio domicilio. Básicamente, debe tener en cuenta lo siguiente: Al cabo de pocos días de la intervención, el paciente deberá acudir a la clínica o centro donde le hayan realizado la intervención para, si procede, retirarle los puntos de sutura. Aunque no siempre son necesarios. En el caso de que aparezca comezón, irritación o lagrimeo excesivo utilizar los colirios o medicación prescritos por el especialista.

Las complicaciones de esta operación, que se realiza con anestesia local y sin necesidad de ingreso, son realmente muy poco frecuentes.

Seis recomendaciones durante el postoperatorio

El seguimiento de estas recomendaciones puede ayudar a evitar o aliviar las molestias del paciente, acelerar su recuperación e, incluso, mejorar los resultados: Mantener la cabeza en alto durante unos pocos días.

Aplicar hielo o compresas frías para disminuir la inflamación y posibles hematomas.

Evitar los esfuerzos o movimientos bruscos.

Lavar y realizar curas en las zonas afectadas, siguiendo estrictamente las indicaciones del médico.

Abstenerse de maquillarse en las semanas siguientes a la operación. Evitar la exposición al sol durante al menos un mes tras la intervención.

En cuanto al momento en que se empiezan a notar los resultados, es algo que depende de cada paciente, pero lo normal es empezar a apreciarlos a las dos semanas de la operación.

Si bien es posible que los resultados asentados o definitivos no se produzcan hasta más tarde. En cualquier caso, tanto la evolución del paciente como los resultados obtenidos deben ser seguidos y verificados por el cirujano oftalmólogo que ha realizado la intervención, acordándose una serie de visitas con el paciente para comprobar que todo esté correcto y decidir el alta definitiva del paciente y la vuelta a las actividades anteriores a la intervención.

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