Piden preventiva y agravarles cargos a los policías por muerte de Rubén Darío Pér
La fiscal requirió preventiva. Los querellantes, por sumarle torturas a los cargos y la defensa por la libertad.
La querella solicitó adosarle el cargo de "torturas seguida de muerte" a los cuatro policías detenidos por la tragedia de un hombre en Seccional 10ª, al tiempo que la Fiscalía requirió que se les dictara la prisión preventiva.
El proceso comenzó el 25 de septiembre con la muerte de Rubén Darío Pérez. Por su triste fin están detenidos los efectivos José Luis Gómez, asistido por Eugenio Chavarría; Gabriel Maximiliano Tévez, defendido por Carla Millán y Roxana Mera; Jorge Jaime, representado por Martín Rojas y Clara López y Fernando Medina, por Javier Leiva.
"Homicidio doblemente calificado por la premeditación de dos o más personas y por el abuso de su función policial", son los cargos enrostrados por la fiscal Érika Leguizamón.
Agotador
En casi tres horas de audiencia, ayer los querellantes Mariano Gil y Roberto Daives exhortaron incluir los cargos de "torturas seguida de muerte", por entender que Pérez pereció tras una dura golpiza.
A su turno, la fiscal solicitó la prisión preventiva para el grupo policial, al juzgar que las pruebas vigentes posibilitan dicha medida.
Enfrente, los abogados formularon múltiples planteos. Reclamaron la falta de mérito, cambios de calificativa y excarcelación extraordinaria para los efectivos.
En forma rotunda, todos se opusieron al planteo de los querellantes, por interpretar que aún no hay informes médicos que establezcan, con exactitud, las causales de la muerte de Pérez. Al final, la jueza de Control y Garantías, Sara Harón, pospuso su resolución para la semana que viene.
Medida vital
Por otra parte, anoche se supo que dentro de siete días se realizarían la reconstrucción e inspección ocular. A tal fin, la Fiscalía desplegaría un procedimiento de seguridad singular, ya que participarán los cuatro funcionarios.
El objetivo de la Fiscalía, más la querella y la defensa, es develar el circuito seguido por los protagonistas.
La denuncia sostendría que Pérez permanecía fuera de la comisaría y golpeó a un policía, al pedirle que se retirara.
Tras el golpe, los otros efectivos lo habrían conducido dentro del edificio y lo golpearon.
Al asumirlo agonizante, lo habrían sacado a la vereda, pero ya era tarde.