SITUACIÓN

La demanda de viandas de los particulares y empresas tuvo una reducción del 30 al 40%

Los negocios que proveen este servicio, están jaqueados por la suba de costos y la caída de la demanda. Los síntomas de la crisis llegan a los almuerzos.

La demanda de viandas de comida tanto de particulares como de empresas registraron un cambio este año a partir de la crisis económica que se vive y que se tradujo en una caída en estos primeros meses del año que se ubica entre el 30 y 40%, según una consulta realizada por EL LIBERAL a diferentes negocios que proveen este servicio. Los ajustes puertas adentro de estos negocios están a pleno.

Tratan de utilizar al máximo los productos de estación para no reajustar precios, en un contexto de alza de costos que van desde la materia prima, los empleados y los elementos descartables que utilizan. José Loira, del negocio que lleva su apellido, indicó que “las ventas han bajado porque quien necesita la vianda es aquel que la compra por necesidad, porque no tiene tiempo, porque tienen enfermos.

Nosotros nos dedicamos a lo saludable, vendemos comida medicinal, pero dada la situación económica la gente por ahí se retrae, prefiere ahorrar unos pesos y cocina en forma individual y sí ha bajado el consumo”. Agregó que “con relación al año pasado, la demanda puede haber caído en el mostrador, un 35%, allí se refleja la crisis.

Nosotros tenemos la facilidad por nuestro sistema de trabajo en la confección de menúes, de ir alternando como lo hacen en cualquier casa. Si el tomate está caro se remplaza por otra verdura más barata, manejamos la vianda según los productos que menos aumentan”.

A su turno, Marcela propietaria de Buon Apettito, un negocio enclavado en el Jorge Newbery, indicó que “nosotros tenemos viandas con clientes particulares fijos que no han variado, pero los oficinistas sí. Han reducido los pedidos.

Tenía 8 clientes que trabajan en el microcentro y me pedían diariamente el servicio y ahora me quedan 4, pero que ya no me piden todos los días”. A raíz de esto, tuvieron que tomar medidas para bajar costos. “Tratamos de ir a los descartables más baratos, buscamos frutas de estación y postres más baratos.

En total tenemos entre 25 y 30 viandas diarias, cuando el año pasado teníamos unas 40”. En tanto señaló que “todo lo que lleva algo de carne ha subido, hoy el plato más económico está en $100, no podemos subir más aunque es poca la ganancia que deja”. Por su parte, María José, propietaria de Viandas Express, señaló que “la demanda ya no es continua de la gente que antes nos pedía el servicio”.

Agregó que a ello se sumaron “las empresas que dieron de baja los pedidos argumentando la situación de crisis”. Destacó que “el tema de los costos es lo más difícil de manejar porque si aumentamos es un riesgo de perder más clientes, por eso tratamos de mantener el servicio que brindamos y ajustar quizás los precios a las pretensiones del cliente. Por ejemplo, cambiar una guarnicion o querer algo de carne en vez de pollo”.

Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS