El clásico tuvo un marco imponente
Desde muy temprano, el movimiento de hinchas en el Oeste fue incesante. Casi una hora antes del partido, el estadio de Central Córdoba estaba lleno casi en su totalidad. Una fiesta del fútbol.
No fue un clasico santiagueño más. El de ayer, entró en la historia grande del fútbol provincial. Por primera vez, Central Córdoba y Mitre se vieron las caras en la B Nacional. Fue empate 1 a 1, en un duelo que tuvo emociones y que estuvo abierto hasta el último minuto.
Pero en las tribunas, la gente le dio un gran marco al clásico. Los hinchas “ferroviarios” colmaron el estadio Alfredo Terrera, en un domingo que paralizó a la provincia.
El movimiento de gente en el Oeste comenzó muy temprano en la mañana. Muchos simpatizantes vivieron la previa en los alrededores del estadio.
Mitre, desde el mediodía, la gente se comenzó a autoconvocar en el club. Allí, pasadas las 15, los simpatizantes del “Aurinegro” realizaron un banderazo para despedir al equipo, que partió en colectivo rumbo al Oeste.
Mientras tanto, las colas para ingresar al estadio de Central eran cada vez más largas. La gente colmó los alrededores y una hora antes del encuentro, la capacidad del estadio comenzaba a completarse.
El recibimiento fue con muchos papelitos. Los hinchas “ferroviarios” desplegaron dos banderas gigantes que cubrieron ambas populares. El gol de Mitre se vivió en silencio en el primer tiempo. El de Jara, produjo el mayor estallido de la tarde. El pitazo final llegó y luego, la desconcentración fue con absoluta normalidad.