Miles de fieles participaron del Vía Crucis en Bicicleta que recorrió capillas y parroquias
La llovizna que cayó por momentos durante la mañana de ayer en nuestra ciudad, no impidió que la concentración religiosa fuera multitudinaria.
Miles de católicos participaron
ayer de la trigésimo
quinta edición
del Vía Crucis en Bicicleta,
que en sus dos últimas
ediciones también convoca
a motociclistas. Los ciclistas
recorrieron numerosas
capillas y parroquias
de la ciudad, en las que se
fueron reflexionando sobra
cada una de las estaciones
del recorrido de Jesús
hacia la cruz.
La partida del vía crucis fue a las 8, desde la capilla de Nuestra Señora de Sumampa, cuyas comunidades son las organizadoras de esta manifestación de fe. El tiempo que estuvo amenazante y que por momentos caía una persistente llovizna, no hizo mella en el espíritu de los fieles que siguieron con recogimiento el recorrido.
“Es la tercera vez que participo y en esta oportunidad vengo a rezar por mi familia, para que podamos superar estos momentos difíciles. Lo hago con mucha fe”, admitió Juan Carlos, que con sus 70 años sigue pedaleando.
Recorrido
A lo largo del recorrido, se fueron sumando fieles de cada una de las comunidades, con lo que la columna por momentos llegó a superar las seis cuadras de bicicletas, y otras tantas de motos.
“Esta es una manifestación de fe muy importante de los santiagueños, ya es una tradición y es la única en el mundo de estas características. La gente viene muy conmovida, trae sus preocupaciones, sus pesares y también viene a agradecer. Y es importante que lo vivan de esa manera a este tiempo tan especial de la Iglesia Católica”, dijo el padre Walter de la Iglesia, mientras esperaba la llegada de la columna al santuario de Santa Rita, en el barrio Jorge Newbery.
Los grupos de laicos y religiosos de Nuestra Señora de Sumampa, organizadores del Vía Crucis, se mostraron satisfechos por la gran convocatoria que tuvo nuevamente este evento, y agradecieron a todas aquellas personas e instituciones que aportaron para que todo se desarrolle con normalidad.
La bendición final se realizó pasado el mediodía en avenida Colón.
La partida del vía crucis fue a las 8, desde la capilla de Nuestra Señora de Sumampa, cuyas comunidades son las organizadoras de esta manifestación de fe. El tiempo que estuvo amenazante y que por momentos caía una persistente llovizna, no hizo mella en el espíritu de los fieles que siguieron con recogimiento el recorrido.
“Es la tercera vez que participo y en esta oportunidad vengo a rezar por mi familia, para que podamos superar estos momentos difíciles. Lo hago con mucha fe”, admitió Juan Carlos, que con sus 70 años sigue pedaleando.
Recorrido
A lo largo del recorrido, se fueron sumando fieles de cada una de las comunidades, con lo que la columna por momentos llegó a superar las seis cuadras de bicicletas, y otras tantas de motos.
“Esta es una manifestación de fe muy importante de los santiagueños, ya es una tradición y es la única en el mundo de estas características. La gente viene muy conmovida, trae sus preocupaciones, sus pesares y también viene a agradecer. Y es importante que lo vivan de esa manera a este tiempo tan especial de la Iglesia Católica”, dijo el padre Walter de la Iglesia, mientras esperaba la llegada de la columna al santuario de Santa Rita, en el barrio Jorge Newbery.
Los grupos de laicos y religiosos de Nuestra Señora de Sumampa, organizadores del Vía Crucis, se mostraron satisfechos por la gran convocatoria que tuvo nuevamente este evento, y agradecieron a todas aquellas personas e instituciones que aportaron para que todo se desarrolle con normalidad.
La bendición final se realizó pasado el mediodía en avenida Colón.