El estrés también afecta a la salud de nuestros ojos

La gran mayoría de nosotros ya conocemos que el estrés puede dañar nuestra salud de muy diversas maneras, pero lo que quizás sea menos conocido es que el estrés puede afectar directamente a nuestros ojos e incluso a nuestra visión.

El estrés, provocado por las prisas y las muchas horas de trabajo, origina cambios químicos y hormonales en nuestro organismo que son la causa de muy diversas patologías. Dependiendo del grado de estrés y de otros factores individuales, las manifestaciones oftalmológicas pueden ser variadas. Una manifestación del estrés, que nos repercute en la visión, son las mioquimias. Muchas personas las describen como “tics” y son provocados por el movimiento involuntario de los músculos de los párpados que origina temblores localizados alrededor de los ojos.

Descansar correctamente y aplicar un suave masaje en la zona puede ayudar a eliminarlos. La inflamación de los párpados (blefaritis) asociada a la sequedad ocular, puede producir enrojecimiento de los ojos, quemazón, picor, sensación de cansancio ocular e incluso visión borrosa. En este caso hay que realizar una limpieza específica de la piel de los párpados y una lubricación de los ojos con lágrimas artificiales.

En casos más severos, el estrés puede provocar una enfermedad en la mácula (la zona más importante de la retina). Esta enfermedad es la coroidopatía central serosa y puede originar oscurecimiento de la zona central de nuestra visión, pérdida de nitidez visual y percepción de imágenes distorsionadas o deformadas.

En muchas ocasiones, la reducción del nivel de estrés consigue que esta enfermedad desaparezca sin necesidad de otras terapias, pero en otros casos requiere tratamiento específico por parte del oftalmólogo. Desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero aconsejamos intentar reducir el nivel de estrés y visitar al oftalmólogo cuando tengamos algunos de los síntomas descriptos, los que ayudarán a mejorar nuestra salud visual.