Sudor Marika, banda que expresa las disidencias
S udor Marika, una banda de cumbia con compromiso político que se convirtió en un suceso en redes y plataformas digitales, lanzó su segundo disco, “Populismo Rosa”, que consolida una posición beligerante hacia lo que la cantante Rocío Tirita definió como “relaciones de poder que pretenden la normalización de las disidencias”.
“Populismo Rosa critica las normalidades: la obligatoriedad de la heterosexualidad, la imposición de una manera correcta del amor, del deseo y la vida en cualquier ámbito”, reflexionó Tirita.
Sudor Marika, formada en 2015, se transformó rápidamente de una banda de covers de cumbia clásica a una formación que jalonó su ascenso con letras mordaces, provocadoras y creativas que maceraron una identidad.
¿Qué razones, conjeturas, explican el espacio que se ha ganado la banda?
Nahuel: Somos una banda donde aparecen tortas, maricas.. y también hay otras voces disidentes mezcladas y hablando entre sí. No nos subimos a la ola verde: simplemente nuestras letras hablan de lo que nos pasaba. Claro que luego todo tomó gran velocidad y también el contexto nos arrastró.
Sebastián: Muchos de los mensajes que recibimos en redes dicen que siempre quisieron escuchar una banda así pero que no existía y que, aún aquellos que son distantes de la cumbia, se sienten cercanos por el sentido de las letras.
Vicente: Buscamos cuestionar las formas industriales de organización y producción y ese es un rasgo que se percibe.
Rocío: No hay marketing ni cálculo. Lo que nos pasa no responde a ningún diseño premeditado, pero es evidente, me parece, que aflora a primera vista que hay algo del deseo muy fuerte en el grupo y que debe llamar la atención.
¿Qué las distingue de otros proyectos que también tienen el mismo perfil militante?
Rocío: El carácter explícito de la propuesta, que no especula en si ganás o perdés público. ¿Qué banda dice: ‘Somos populistas’? Además, la mezcla de sonidos de nuestra forma de hacer cumbia quizá no sea demasiado comparable con otra cosa que se esté escuchando.
Nahuel: Nuestro lugar es el de la contracultura. El discurso de la época es la meritocracia y la acumulación de likes. Nosotros queremos escapar de la obediencia. Queremos discutir. Hay algo del populismo que molesta. No se sabe bien que nombra la palabra pero el sentido, para la derecha, es de horror. Y para nosotros es una fiesta.l