LAS TERMAS

Cuatro meses prófugos y el caso aún está en proceso

Aquella noche, padre e hijo ascendieron a un auto y se marcharon, según coincidieron los primeros testigos que declararon ante los vocales Julio David Alegre Paz, Élida Suárez de Bravo y Margarita Piazza de Montoto.

Ahí nomás, la víctima fue socorrida y conducida al Hospital Zonal, pero después fue derivada al Hospital Regional.

Estuvo cerca de la muerte y debieron conducirlo luego a Tucumán.

Las secuelas

El disparo de la escopeta dañó los ojos y el rostro, y la puñalada, la región del tórax. El ojo izquierdo ya lo perdió y el derecho estaría disminuido en un 90%.

Fue una penuria a la que Palavecino se adaptó “porque no quería ver mal a mi familia”, subrayó. Dos años después, “deben ayudarme a moverme. Les agradezco mucho a mis seres queridos porque me siguen dando una mano”.


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