El bailarín y coreógrafo encontró que hacer lo que le gusta le trajo la paz

Aníbal Pachano tiene una larga trayectoria sobre las tablas con el baile, aunque la fama mediática le llegó con su participación en ShowMatch, como jurado del Bailando, adonde mostró su talento y su vida interior.

¿Bailar lo liberó, sanó su alma?

A veces, uno se libera, se afloja y trata de estar en el mejor lugar posible para que tu cabeza esté equilibrada y pueda ser creativa. Empieza como una nueva vida, hay que meditar. Me enseñaron cómo bajar, y sacarme todo lo negativo de encima. Para mí es un aprendizaje. Yo digo que son escalones de vida, no son retrocesos de vida, al contrario: es como subir para entender qué es lo que te pasó y por qué te pasó.

Más allá de sus luchas internas y externas, ¿confiesa que ha vivido?

He vivido bastante y creo que me falta mucho más. Los últimos años han sido gratificantes por la fama y la comunicación con el público, pero también muy difícil porque eso te aleja mucho de vos, de tu entorno y, a veces, te quedas como medio solo y, por otro lado, estás acompañado. Hasta que logras equilibrar las cosas, pasa el tiempo. Lo bueno, más allá de todo, es trascender y quedar en la historia por todo un trabajo hecho. Llevo muchos años de trabajo y de esfuerzo. Estoy más que agradecido de la vida.l