CAUSA

El policía Gustavo Scapolatempo, más cerca de la prisión preventiva que de la libertad

El funcionario quedó al borde de la prisión. El disparo en Érika Galván desnudó una relación tortuosa.

El policía Gustavo Scapolatempo ve esfumársele la libertad, ya que a tres semanas que su ex pareja terminara con un tiro en el abdomen, la Fiscalía obtuvo pruebas que tornan ambigua su versión y supeditan el desenlace a las conclusiones científicas.

En audiencia, la jueza de Género, Norma Morán, le dijo no a la excarcelación planteada por sus abogadas, Leticia y Mabel Bravo, imposibilitadas de hacer caer los cargos por “homicidio en grado de tentativa y amenazas coactivas en perjuicio de su ex pareja”, Érika Galván.

La joven y el policía se reunieron el 19 de septiembre. El lugar fue la casa de los padres de Galván, en calles Garibaldi y Brandsen, del Bº Ramón Carrillo.

Después de largas semanas de tirantez y enfrentamiento por los hijos, la pareja discutió, como siempre, y terminó en una de las habitaciones. Según los protagonistas, él empezó a quitarse la ropa y ella le sacó el arma reglamentaria y se recluyó en el baño.

Partió un tiro que dio de lleno en la bañera y le siguió otro que impactó en el abdomen de Galván.

Superficialmente, hay una mujer herida y la defensa procura convencer a la jueza que Galván quiso matarse sola.

Sin embargo, la fiscal Cecilia Gómez Castañeda ve más allá de lo básico. Ayer se opuso de nuevo a la libertad de Scapolatempo.

Enumeró las pruebas en que edifica la investigación. “La prueba de rodizonato de sodio en las manos de ambos implicados; la declaración de la víctima y testimonios hasta la fecha.

Para Gómez Castañeda, en la declaración de Scapolatempo incurrió en contradicciones, en relación a la declaración de Galván.

La fiscal indicó que la policía incautó dos vainas con sus proyectiles, pero al declarar Scapolatempo habría afirmado que escuchó un solo disparo.

También, la funcionaria citó una causa que data del 2014. Trascendió que Scapolatempo habría trasladado a Galván -en su auto hacia- la zona del río y le disparó cerca del oído.

Finalmente, la fiscal priorizará las conclusiones de las pruebas científicas.

Riesgos procesales y “peligro de fuga”

La jueza de Género, Norma Morán, resolvió que Scapolatempo continúe detenido por considerar que existen “riesgos procesales y de fuga ante la expectativa de pena”.

Además, desestimó la falta de mérito y el arresto domiciliario solicitado por la defensa, al juzgar que no cumple “con los requisitos establecidos en la ley para dicho beneficio”.

Por otra parte, en sus fundamentos, Morán destacó el contexto de violencia de género del caso y la vulnerabilidad de la víctima, quien se encuentra recuperándose en una sala del Hospital Regional.

Otro aspecto valioso para la medida de Morán, es que la Fiscalía destacó la causa aún abierta que pesa en contra del Scapolatempo, del año 2014, en que rige “falta de mérito” y no “sobreseimiento”, como lo habría expuesto la defensa.


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