Poliladron robó una moto y la vendió por 3 mil pesos
Sería pareja de una secretaria del Juzgado de Faltas. Antenoche, ella habría entregado el arma tras ser detenido el funcionario policial.
Un policía de la Seccional Nº 41 de Añatuya fue detenido ayer a la madrugada, sospechado de retirar una motocicleta secuestrada y venderla por $ 3.000.
Hay dos procesos simultáneos. La fiscal Florencia Garzón indaga sobre el robo de la motocicleta, propiedad de una enfermera del hospital local y la fiscal Cecilia Rímini investiga el proceso posterior, ya contra el funcionario policial.
Todo comenzó con la denuncia de una enfermera, al alertar a la policía sobre el sugestivo robo de su unidad, una Honda Wave de 110 c.c.
La fiscal Garzón puso manos a la obra, recuperó la unidad y apresó a Juan Alberto Leguizamón, apodado ‘Burrita’.
Esa misma jornada, los investigadores depositaron la unidad en la Seccional Nº 41 y anunciaron la eficacia del operativo a su propietaria.
2º acto
En menos de 48 horas, la enfermera se trasladó a la policía, resuelta en reencontrarse con su motocicleta, trascendió en Añatuya.
Sin embargo, los policías le anunciaron que algo había ocurrido porque la unidad ‘desapareció’ misteriosamente.
Allí, ingresó a la investigación la fiscal Cecilia Rímini, quien cortó por lo sano y arrancó con las cámaras de seguridad.
Para desazón colectiva, los videos mostraban a un policía (de nombre Juan) retirándose de la comisaría y llevándose el rodado.
Los efectivos profundizaron las pesquisas y se nutrieron de whatsapp, filmaciones y audios, basamento de una hipótesis contundente: la moto habría sido negociada por $ 3.000 y ahora van por el comprador de mala fe. l