Quimsa volvió de Comodoro con la medalla de bronce
La “Fusión” llegó al Final Four con toda la ilusión, pero no pudo con Central de Ceres y quedó al margen. Luego derrotó a Ferro de Puerto Madryn.
Los chicos de Quimsa volvieron de Comodoro Rivadavia con una mezcla de bronca y satisfacción por haber disfrutado de una experiencia enriquecedora en el Final Four del Campeonato Argentino de Clubes de la categoría U17.
El equipo de Marcelo Zanni se quedó con la medalla de bronce, tras perder en el debut ante Central Argentino Olímpico de Ceres por 93 a 82 y superar a Ferrocarril Patagónico de Puerto Madryn por 80 a 62.
A muchos todavía les queda la bronca por la derrota del sábado por la tarde ante Central de Ceres, en un partido en el que pagó caro el bajo rendimiento del primer cuarto, pero además se mostró muy dependiente de la inspiración de Tomás Allende (24), Francisco Conradi (18) y Joaquín Ruiz (14).
Central se apoyó en las descollantes actuaciones de Valentín Sambrini (35) y Juan Gorosito (27), bien secundados por Danilo Milanesio (15), y la ventaja establecida le fue de mucha utilidad en el cierre.
La derrota dejó a Quimsa al margen de la final del torneo y para los chicos fue golpe duro. A continuación, Bahiense del Norte venció a Ferro por 94 a 63 para convertirse en el final de los cerecinos.
El domingo, por la mañana, los chicos volvieron a motivarse para ir en busca de la medalla de bronce ante los patagónicos. Quimsa se impuso por 80 a 72, esta vez con goleo repartido: Camacho (16), Infante (13), Conrradi (9), Facelli (9), Pujado (8), Allende (7), Soria (7), Hoffmann (4) y Ruiz (3).
La “Fusión” cerró su participación con el tercer puesto y emprendió el regreso a casa, con la satisfacción de haber competido.
Un triste final
Pero el torneo finalizó el domingo por la tarde, con la final entre Bahiense y Central Argentino.
El conjunto bonaerense se impuso por 71 a 64 y celebró el título en el estadio, a pesar de que el partido no terminó debido a incidentes.
El entrenador de Central, Enrique Lancelloti, saltó al parqué para recriminarle un cobro a uno de los árbitros. Luego, los propios jugadores del equipo comenzaron a insultar a los jueces (Andrés Casina, Mariano Slusar y Matías Carrizo) e incluso un particular ingresó al campo de juego, por lo que los referís tomaron la decisión de suspender el encuentro cuando restaban 1:26 minuto.