Suecia

En lugar de los horarios del tren, proyectaron una película para adultos

El insólito caso ocurrió en Suecia, y duró unos 15 minutos hasta que intervino personal técnico.

Un episodio insólito vivieron los pasajeros de tren en la estación central de autobuses y ferroviaria de Kalmar, ubicada al sudeste de Suecia. Allí una pantalla interactiva difundió imágenes pornográficas donde suelen estar los habituales horarios y anuncios publicitarios.
El incidente duró aproximadamente 15 minutos antes que intervinieran los técnicos. “Hemos sido informados por un conductor de bus que alguien difundía imágenes pornográficas en una de nuestras pantallas”, expresó Karl-Johan Bodell, director del tráfico de Transportes Públicos de la región.
A partir de lo ocurrido, se inició una investigación para determinar exactamente las causas y para evitar que vuelva a pasar. Las principales hipótesis que se barajan, es que se trató de una broma, o alguien estaba mirando lo que no tenía que mirar en el horario de trabajo. Tampoco descartan que pudiera haber sido un grupo de hackers detrás del hecho. Bodell reconoció que “esto es lo primero que me vino a la mente”.

Un episodio insólito vivieron los pasajeros de tren en la estación central de autobuses y ferroviaria de Kalmar, ubicada al sudeste de Suecia. Allí una pantalla interactiva difundió imágenes pornográficas donde suelen estar los habituales horarios y anuncios publicitarios.

El incidente duró aproximadamente 15 minutos antes que intervinieran los técnicos. “Hemos sido informados por un conductor de bus que alguien difundía imágenes pornográficas en una de nuestras pantallas”, expresó Karl-Johan Bodell, director del tráfico de Transportes Públicos de la región.

A partir de lo ocurrido, se inició una investigación para determinar exactamente las causas y para evitar que vuelva a pasar. Las principales hipótesis que se barajan, es que se trató de una broma, o alguien estaba mirando lo que no tenía que mirar en el horario de trabajo. Tampoco descartan que pudiera haber sido un grupo de hackers detrás del hecho. Bodell reconoció que “esto es lo primero que me vino a la mente”.


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