Apresan a la madre de los hermanos Villalba, buscados por el asalto a Servisur
Los hermanos sospechados de haber participado del atraco continúan sin poder ser ubicados por los investigadores.
Hace poco más de dos meses, al menos tres delincuentes interceptaron a un radiotaxi en el que se trasladaban dos tesoreros de la firma Servisur y les robaron casi $2.500.000 en efectivo. Por la causa hay cuatro detenidos y dos hermanos “prófugos”.
Cuando parecía que la investigación había entrado en una meseta, desde el fin de semana se inició una serie de procedimientos para dar con los dos sospechosos que aún no pudieron ser localizados y como saldo quedó detenida la madre de ellos, quien sería trasladada hoy a Fiscalía para prestar declaración de imputada.
El violento asalto a los empleados de la estación de servicios parece haber quedado lejano, pero la Fiscalía continuó trabajando durante la feria judicial, con el propósito de dar con los dos “prófugos”.
Se trata de Marcos Matías y Carlos Maximiliano Villalba, dos hermanos que están sindicados casi desde el principio de la causa como miembros de la banda que perpetró el asalto, pero que hasta hoy no pudieron ser ubicados por los investigadores.
Ambos son funcionarios policiales, incluso uno de ellos del área de “Inteligencia”, lo que dificultaría aún más lograr su localización.
Situación judicial
Lo cierto es que los dos, según sus abogados Dres. César Barrojo y Daniel Ingratta, no se encuentran en calidad de prófugos.
Los letrados presentaron sendos pedidos de eximiciones de prisión, casi al mismo tiempo que se libraron las órdenes de detención en su contra, apenas 72 horas después del 12 de noviembre, cuando se produjo el atraco.
Las eximiciones fueron rechazadas por la jueza de Control y Garantías, Dra. María Pía Danielsen, mediante audiencia, el pasado 20 de noviembre, reactivando las órdenes de detención contra los hermanos.
Sin embargo, la defensa de los sospechosos apeló la resolución de la Dra. Danielsen y según deslizaron, hasta ahora no se fijó fecha de audiencia de dicho recurso en la Cámara de Apelaciones, por lo que consideran que ellos no se encuentran “prófugos”.
Resguardo
En la práctica, los Villalba se mantienen ocultos. Saben que la Policía los busca y si descubre su “guarida”, caerán detenidos de inmediato.
El lunes se montó un estricto control vehicular en todas las vías de salida de la ciudad. Autopista, Puente Carretero, ruta 9 y ruta 64.
El objetivo era encontrar a los hermanos, ya que surgió la información de que podían intentar abandonar la provincia. El despliegue no habría arrojado resultados positivos.
El operativo no fue el único procedimiento policial. Los movimientos en la causa, manejada bajo un absoluto hermetismo, comenzaron el sábado.
La Policía irrumpió en un domicilio de esta ciudad, donde residía una joven que era la novia de Maximiliano Villalba. Ingresaron por la fuerza, aparentemente buscando al sospechoso, pero no lo encontraron.
Detención
El domingo habrían llegado hasta la casa de la madre de los “prófugos”, pero tampoco los encontraron. Sin embargo, allí sí procedieron a la detención de la progenitora de ambos, la cual quedó desde ese momento privada de su libertad.
Hasta anoche se desconocía cuáles eran los cargos contra la mujer. Hoy sería trasladada al edificio del Ministerio Público Fiscal para prestar declaración de imputada y sería asistida por el Dr. Guillermo Tuma como su abogado defensor.
El lunes, la Policía habría irrumpido en un domicilio del padre de los acusados, donde pese a no haberlos encontrado, sí procedieron a colocar las fajas de clausura en un local de venta de comida que funcionaba allí.
Hasta ahora los Villalba siguen sin ser descubiertos, pero los investigadores continúan tras sus pasos.
Cronología de un golpe que sigue sin culpables
En la mañana del martes 12 de noviembre, dos tesoreros de Servisur, César Muñoz y José Benítez, partieron desde la estación de servicios ubicada en Avda. Belgrano y Solís.
En dos bolsos cargaron la importante suma de $2.413.080 y a bordo de un radiotaxi se dirigían a entidades bancarias del centro de la ciudad para realizar depósitos de la compra de combustible.
Cuando el radiotaxi giró en calle Dorrego hacia 24 de Septiembre, poco antes de la intersección, una camioneta Ford EcoSport bordó se cruzó y le cerró el paso. Dos motociclistas se ubicaron uno de cada lado y apuntándoles con armas, les arrebataron los bolsos y se dieron a la fuga.
En la huida efectuaron disparos al automóvil y a la camioneta, que estaba lista para que explotara, ya que había una garrafa y un bidón de combustible en el interior, pero esto -afortunadamente- no ocurrió.
“Robo agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda y por la condición de autor en concurso ideal de delitos”, es la calificativa que los representantes del Ministerio Público endilgan a los cuatro detenidos y a los Villalba, que se mantienen “prófugos”.
Los que continúan privados de la libertad son los policías Luis Serrano, Marcelo Campos y Bruno Rubín (exonerado), además del técnico en celulares Iván Díaz Páez.